En su informe al Senado de EE.UU., el presidente George Bush dijo lo siguiente: “Todos tenemos algo que dar. Si sabe usted leer pues busque alguien que no sepa y enséñele. Si tiene un martillo, busque un clavo fuera de lugar. Si no tiene hambre ni se siente solo, si no arrastra problemas actuales busque quien sí los tenga y ofrézcale atención”.
En estas elementales palabras se encierra una gran verdad lamentablemente ignorada cada vez más hoy en día. Me refiero al hecho de la indiferente actitud que gobierna el corazón de los seres humanos, que cada vez nos parecemos más a seres y menos a humanos, porque el ser, o lo que soy, priorizó que hago o puedo hacer en favor del otro. Esta actitud indiferente dice: “Y ¿qué es lo que puedo hacer yo ante tanta soledad, tanta injusticia y tanta corrupción?… Mejor me ocupo de mí mismo y que cada uno se ocupe de sus propios problemas. ¡Bastante tengo yo con los míos! Esto no es de ahora, eh. Fíjate el lamento apostólico escribiendo a una iglesia en Filipos: “A ninguno tengo del mismo sentir y que se interese sinceramente por los demás. Todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús”. Jesús mismo lo manifestó en vida: “Si alguno de ustedes quiere ser un grande para Dios hágase siervo de los demás”.
Estoy convencido que la única fuerza motriz capaz de ablandar nuestros endurecidos corazones es el amor de Dios derramado justamente ahí, en nuestros corazones. De lo contrario, si no nos sentimos amados ¿cómo podemos amar?… Si no nos sentimos perdonados ¿cómo podemos perdonar?… Si no nos sentimos especiales ¿cómo no discriminar al diferente?…
Algo puedes hacer. Y te propongo que lo primero que hagas es dirigir tu mirada a Dios. Luego a tu alrededor para ver cuántas cosas tienen para agradecer. Cuántas que te sobran para compartir. Cuántas bendiciones para bendecir, cuántos momentos de consuelo para consolar. Mira arriba, mira adentro de ti, mira a tu alrededor. ¡ABRE TUS OJOS!
Pensamiento del día:
El que cierra su puño para ayudar lo cierra también para que alguien le ayude.