Los judíos han sobrevivido a egipcios, babilonios, persas, griegos, romanos, otomanos, alemanes, y soviéticos. A 65 años del Holocausto, el pueblo judío tiene una nación floreciente y moderna. Por cierto, sus enemigos socialistas, olvidan que Karl Marx era judío, pero también lo eran los creadores filosóficos del capitalismo, Samuelson, Milton o Friedman. Ninguno de los que se manifiesta contra Israel puede acudir a ningún psicólogo (Freud era judío), tampoco puede tomar aspirina (Spiro era judío), tampoco pueden ser diabéticos, ¿Por qué?, tú me dirás… el creador de la forma de administrar insulina, Karl Landsteiner era judío. Tampoco pueden vacunarse contra la poliomielitis, contra el cólera, ni contra la tuberculosis. Ningún manifestante contra Israel puede ir vestido ya que Isaac Singer, el de la máquina de coser, ¿era?…. sí, judío. Por cierto, eso de los pantalones vaqueros…. Levi Strauss era otro judío. Ralph Lauren o Donna Karan, los diseñadores de ropa, son judíos. ¡Ah! El micrófono con el que se lanzan exabruptos contra los judíos lo inventó un judío llamado Emil Berliner. La primera máquina calculadora fue idea de un judío, Abraham Stern. Las cerillas de fósforo también son cosa de un judío, Sansón Valobra. Kafka era judío, Albert Einstein era judío, también Ana Frank. Nada de utilizar Google ya que sus creadores, Larry Page y Sergey Brin son judíos. Adiós Batman y Spiderman, porque Max Fleischer, el creador de Marvel Comics es judío. Todos los manifestantes contra Israel habrán jugado con juguetes de cuerda porque las pilas Energizer son cosa de Joshua Lionel….sí, judío. Todos los jovencitos van a tener que tirar sus vídeo juegos SEGA, ya que son cosa del judío David Rosen. También se tienen que olvidar de los Helados Haagen-Dazs o de los Donuts. Las guapas mujeres que se manifiestan contra los judíos tendrán que dejar de maquillarse ya que Esteé Lauder es…sí…judía… y Helena Rubinstein. Por supuesto nada de jugar con las muñecas Barbies. Como ves apreciado amigo, aunque la opinión internacional siga manifestando esta tendencia antisemita, son el pueblo de Dios y, aunque no se justifica su violencia desmedida, deben ser valorados por su aporte a la historia humana. Un día Dios vendrá a arreglar cuenta con ellos. Mientras tanto nosotros debemos considerar nuestra posición ante Dios sabiendo que aquel día cada uno tendrá que dar cuenta de sus propios actos.

 

Pensamiento del día:

El que maldice al pueblo de Dios maldice al Dios de ese pueblo.