En una de las convenciones de científicos a nivel mundial, los presentes se jactaban a cerca de los aparatos de tecnología avanzada que allí se estaban exponiendo. Y realmente nos deslumbra el hombre con sus logros a nivel científico. Vivimos en el siglo de las megas computadoras, programas de almacenaje de archivos cada vez mayores en micro chips cada vez más pequeños. Pero… ¿Qué máquina puede compararse, por ejemplo, al corazón humano que bombea 100 mil veces en un día la sangre de todo el cuerpo durante un promedio de vida de 70 años sin interrupciones? ¿Quién enseñó a las abejas a regular la temperatura interior de la colmena en 44 grados a pesar de que la temperatura exterior sea considerablemente más alta o más baja? El cerebro humano es mucho más complicado y sofisticado que cualquier computadora de última generación. Contiene más líneas nerviosas que todas las líneas telefónicas del mundo entero. Utiliza señales eléctricas de doscientas mil células vivas que miden el calor, medio millón de células con sensaciones de presión, 3 o 4 millones de células que sienten el dolor. El cerebro clasifica y da órdenes al cuerpo sobre la base de esta miríada de señales procesadas. ¿Hay acaso un programa así? Sin ánimo de desestimar los logros humanos, me pregunto ¿por qué ignorar la sabiduría divina?

¿Sabes algo? Si la ciencia y sabiduría humana no me acercan más a Dios y a su omnipotencia, ya no es sabiduría ni es ciencia sino necedad y filosofía vana. Déjate vencer por su poder, déjate educar por su sabiduría, déjate cautivar por su amor y vivirás. Vivirás descubriendo a un Ser superior que existió en forma inteligente desde siempre y que es tan grande en su sabiduría como lo es en su amor y tú eres el objeto de ese gran amor. Te lo demostró en la Cruz del Calvario entregando a su Hijo a morir en tu lugar y te ofrece hoy su perdón y vida eterna.

PENSAMIENTO DEL DIA:

Si la ciencia y sabiduría humana no me acercan más a Dios y a su omnipotencia, ya no es sabiduría ni es ciencia sino necedad y filosofía vana.