El 28 de septiembre de 1066 el Duque Guillermo de Normandía desembarcaba en las costas de Pevensey, Inglaterra. Era el primero en desembarcar, y al pisar con su pie en tierra resbaló y cayó pesadamente en el lodo fresco de la costa. Esta situación era muy difícil, ya que el acto de desembarco era la manera en que simbólicamente se enfrentaría la batalla, y habiendo resbalado el mismo Duque y habiendo caído ante todos sus soldados era, para su ejército supersticioso, una señal de mal augurio. Pero el Duque supo transformar esa caída en una ventaja y poniéndose en pie y mostrando a su ejército sus manos embarradas dijo: “Por el favor de Dios, tengo hoy el suelo de Inglaterra en mis manos.” Esto era una osada manera de levantar la moral de su gente y de cierto que lo hizo ya que dos semanas más tarde conquistaba Inglaterra luchando contra el ejército de allí liderado por el rey Harold. Cuando nos enfrentamos a retos nuevos en nuestra vida, muchas veces sucede lo mismo. En el momento en que necesitamos que todo salga bien, listos para el comienzo de un nuevo proyecto, lo inesperado, el traspié inicial y todo parece acabarse justo al comenzar. Desembarcamos y resbalamos. Los primeros días en el trabajo y el jefe te echa el ojo. Comienzas la carrera y te llevas la principal materia. Concretas un noviazgo y la primera pelea arruina todo. ¿No te ha pasado? ¡Transforma ese traspié en una conquista! Saca provecho del barro en tus manos. No estás solo si vives con Jesús. Dice la Biblia: “Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino. Cuando el hombre cayere no quedará postrado, porque Jehová sostiene su mano.” Qué distinta es la experiencia de aquel que viviendo una vida enajenada de Dios por su orgullo, cae y no hay quién lo levante. Dice la Biblia: “Hay del solo, que cuando cayere no tiene quien lo levante”. Pero no debes estar solo si acudes a Jesús. Él murió por ti en la cruz, experimentó la soledad y el desamparo para que tú y yo hoy podamos acudir a Él en nuestros traspiés para transformarlos en victoria.

Pensamiento del día:

El traspié de hoy puede ser el primer paso de tu conquista de mañana.