El tiempo, con frecuencia, demuestra que las mayorías también se equivocan. Cuando Isaac Newton anunció el descubrimiento que había hecho de las leyes de la gravitación universal se burlaron de él como “un matemático loco”. Cuando Galileo insistió en que la tierra era redonda y daba vueltas alrededor del sol, le hicieron un proceso por hereje. Cuando Louis Pasteur  dijo que la gente podía ser inmunizada contra el poder de ciertas enfermedades por medio de vacunas, muchos le criticaron y un enemigo suyo hasta le desafió a duelo. Cuando Rowland Hill propuso el uso de sellos de correo como medio de pagar previamente la entrega de la correspondencia, su idea fue llamada un plan estrafalario y visionario. Incluso el uso de la máquina de escribir sufrió ataques. Cuando la Asociación Cristiana de jóvenes de Nueva York anunció que iban a entrenar muchachas para que operaran máquinas de escribir hubo un intento de oposición.

Es fácil refugiarse en las masas y opinar como todos opinan o hacer lo que todos hacen, pero pararse frente al mundo y defender tu supuesta verdad… eso es para valientes.

Hace 2000 años un pequeño grupo de jóvenes junto a unas pocas mujeres gritaron al mundo que el carpintero nacido en Belén y criado en Galilea de nombre Jesús, juzgado sin causa por los romanos y crucificado por los judíos, había resucitado. La mayoría se opuso, sin embargo el tiempo y la experiencia demuestra que la mayoría estaba equivocada.

¿De qué lado estás? Recuerda que difícilmente las mayorías tuvieron la razón. Únete a esta “manada pequeña” que seguimos a nuestro Pastor resucitado. Déjale a Él transformar tu vida y no escuches la voz de las mayorías. Dijo el apóstol Pablo: “Aunque todos corran la carrera de la vida a su manera  yo de esta manera corro, sed imitadores de mí, como yo de Cristo.”

 

 

PENSAMIENTO DEL DIA:

Difícilmente, a lo largo de la historia,  las mayorías tuvieron la razón.