Alégrate, joven, en tu juventud, y disfruta en tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda donde tu corazón y  tus ojos te quieran llevar; pero debes saber, que sobre todas las cosas que decidas te juzgará Dios. (Porque podemos escoger nuestras decisiones pero no podemos escoger las consecuencias de ellas). Cuando  se oscurezca  la luz de tus ojos… cuando tu sistema de defensa tiemble de miedo,  cuando te cierren puertas y ventanas de oportunidades porque ya no sirves ni para moler granos, cuando por más que madrugues solo verás abatimiento, ; cuando también temerás de lo que es alto, y tendrás terrores en el camino; cuando todo se te hará una carga, y hasta perderás el apetito; cuando recuerdes que el hombre va a su morada eterna, y comiencen los lamentos por las calles por tu partida, antes que tu espalda se quiebre, y se rompa el cuenco de oro, antes que llegues al punto de que todo intento se esfume no más en sus comienzos, antes que vuelvas  a la tierra, como eras, y tu espíritu vuelva a Dios que te lo dio, acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud. Pues si no vendrán esos días malos, y llegarán los años de los cuales digas: “No encuentro en ellos satisfacción”, y acabes diciendo: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad.” Esta es una sencilla adaptación del comentario de Salomón en su libro de Eclesiastés y presenta a un joven que no
quiso esperar y tomó sus decisiones sin pensar en el futuro.

Pocos de nosotros poseemos la capacidad de adelantarnos a las consecuencias de esta forma de encarar la vida, pero en esta advertencia encontramos uno de los tesoros más preciados. Debes saber que lo que estás viviendo hoy no es otra cosa que las consecuencias de tus decisiones tomadas ayer, (para bien o para mal). De la misma manera las cosas que voluntariamente estás hoy decidiendo será lo que marque tu futuro en lo laboral, familiar, personal, Etc. Sí, hoy te estás forjando tu mañana. Es serio, es importante, es peligroso, ¡es vital!

PENSAMIENTO DEL DÍA

Señor, enséñame a vivir el hoy de tal manera que mañana no tengaque reprocharme el ayer.