Hábitos malos instalados a lo largo de nuestra vida, son aparentemente inofensivos al comienzo, pero a la larga, cual lazo alrededor del tronco del árbol, comienzan a apretar cada vez más, asfixiando, ahorcando, y finalmente estrangulando de tal manera  a ese árbol ya crecido que acaba matándolo. En mi vida de jardinero y decorador de espacios verdes he visto cantidad de árboles con alguna guirnalda colgando de su tronco principal recordando una simpática fiesta infantil bajo su sombra. Los meses pasaron, pasaron los años y aquella guirnalda ya vieja y con su alambre oxidado aun colgaba del tronco, que ya comenzaba a mostrar síntomas de engrosamiento de tal manera que el alambre se estaba hundiendo en la corteza. Más meses y más años y la cosa ya era preocupante. Aun vieja y oxidada, como si se rehusara a romperse esa guirnalda deslucida seguía estrangulando el tronco ya más viejo y más grande mostrando claras heridas y un triste sangrado de resina que emanaba. ¿El final?… Puedes imaginarlo, lento pero seguro, aquello que alguna vez fue un adorno acabó siendo una horca asesina que acabó con un árbol de más de cincuenta años de vida. Malos hábitos. Los excusamos diciendo que son parte de mí, que siempre estuvieron allí, que así fui siempre, que no pasa nada. ¡No pasa hasta que pasa!!! Así como la corteza acaba cubriendo y disimulando  su propio asesino, los malos hábitos de años llegan a convertirse en huéspedes, se hacen parte de mí, se disimulan, ya no los notamos. Al principio nos incomodaba, luego nos asfixiaba, al final, ni cuenta nos damos que nos están matando hasta que ya es tarde, demasiado tarde.

Amigo, amiga, ten cuidado. Esas inofensivas guirnaldas con el paso del tiempo pueden transformarse en tu propia horca. Cada día, a la luz de la Palabra de Dios, regido por sus santas y eternas normas, ajusta tu conducta con la asistencia del Espíritu Santo morando en tu interior. Y si aún no lo tienes reclámalo hoy mismo antes que sea demasiado tarde.

PENSAMIENTO DEL DÍA

Las obras de la carne, tarde o temprano se manifiestan.