Cuando empezamos el día, cualquier día de todos los días, armamos el escenario para intentar transcurrirlo de la mejor manera posible.

Evitar entrar en conflictos es el camino más esperado por todos nosotros ya sea con nuestra familia, nuestro trabajo, nuestras relaciones y actividades. Lo cierto es que es imposible que sea tan perfecto como esperábamos.

Algo irrumpe la paz, la seguridad y el descanso. Y hasta nos acostumbramos a la inestabilidad, las complicaciones y los problemas. Sabemos que son parte de la vida y así seguimos hacia adelante. Pero cuando miramos al futuro, Dios nos deja promesas maravillosas. Su Reino, será de paz, de seguridad y de reposo.

Esto es lo que el profeta Isaías declara. ¿NO te gustaría vivir en este reino? Creo que ninguno de nosotros desaprovecharía la entrada.
Proféticamente este tiempo en el cual Dios establecerá Su Reino con justicia y perfección, aún está por cumplirse y solo Él sabe cuál será ESE tiempo.

Pero hoy podemos experimentar un anticipo de lo que vendrá, si nuestra relación con Jesús se profundiza. Cuando nuestro e

ntendimiento espiritual permite una intimidad especial con Su Persona, nuestro carácter y forma de vida van tomando el perfil de este Reino. Aceptamos Sus valores, promovemos la Paz, caminamos más seguros en sus pisadas y encontramos reposo en su voluntad.

Y más allá de que aun este mundo gime por justicia y clama por paz, nosotros podemos vivir de una manera elevada en las manos de Dios, protegidos en su cuidado y amparados en su soberanía, pase lo que pase. No quiere decir que evitaremos la realidad. Estamos tan expuestos como cualquiera lo está; pero seguros en Él. No hay modo de vivir un pedacito de cielo en la tierra excepto pasando por la cruz de Cristo.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

El camino al Padre está abierto. Tú eliges entrar.
La perspectiva de tu futuro, transforma tu actitud en el presente.