Nehemías 4:6  Edificamos, pues, el muro, y toda la muralla fue terminada hasta la mitad de su altura, porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.

Alcanzar una meta no es sólo cuestión de ponerse en la brecha y trabajar, se alcanza porque el ánimo y la convicción te dan la fuerza necesaria para lograrlo. Si haces algo con desánimo realmente no vas a llegar a ningún lado y la calidad de tu trabajo será consecuente con tu falta de ánimo, digamos en otras palabras: haces por cumplir y listo.

Si llevamos este pensamiento a todos los aspectos de tu vida: laboral, académico, autodesarrollo y espiritual; alcanzarás tus metas y construirás cosas de valor si lo haces con buen ánimo, de lo contrario simplemente cumplirás con la cuota y así también será tu recompensa. No hagas las cosas sólo por hacer, encuentra ánimo y fortaleza en Dios y hazlo con convicción y pasión. Mi pasión es este espacio de café con Dios, espero que lo disfrutes también.

¿Cómo edificas?
¿Tienes el ánimo necesario para hacer las cosas?
¿Te falta convicción?