¿Por qué Jesús soportó solo seis horas en la cruz, si otros soportaron hasta cuatro días? Yo sé que su intención de ninguna manera es afirmar que fue muy poco lo que Jesús sufrió en la cruz, pero no olvidemos que todo lo que pasó en la cruz es tan sublime que mejor tratarlo con mucho respeto y devoción. En primer lugar, se debió al terrible castigo que Jesús tuvo que soportar antes de ser crucificado.
Según la profecía de Isaías, Jesús iba a ser maltratado hasta quedar desfigurado. Note lo que dice Isaías 52:14 “Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres”
Esta profecía se cumplió totalmente. Jesús fue escupido, golpeado con puños y con varas, azotado y se le colocó una corona de espinas en su cabeza. Antes de ser clavado en la cruz, Jesús estaba al borde de la muerte. Pero además de este motivo de orden físico, existe en segundo lugar, un motivo no menos importante y que es de orden teológico o espiritual. A Jesús se lo ve en la Biblia como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Como tal, Jesús debía ser sacrificado a Dios en expiación por el pecado del hombre. Este sacrificio no podía llevarse a cabo en cualquier día. Tenía que ocurrir el día preciso, a la hora precisa, en la fiesta judía llamada la Pascua.
Un examen minucioso de los eventos que ocurrieron en la así llamada semana de la pasión, mostrará que Jesús fue crucificado a las nueve de la mañana del día de la preparación de la Pascua, es decir, del día cuando se debía sacrificar el cordero pascual y seis horas después, esto es a las tres de la tarde del día de la preparación de la Pascua, Jesús murió en la cruz. Note como lo registra Lucas en el capítulo 23 de su Evangelio, versículos 50 a 55. “Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo. Este, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos, fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto nadie. Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo. Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo.”
De modo que, Jesús murió a las tres de la tarde del día de la preparación de la pascua. Según el historiador Flavio Josefo, los judíos tenían la costumbre de sacrificar el cordero pascual justamente ese día y a esa hora. En resumen, Jesús como el Cordero de Dios, murió exactamente a las tres de la tarde del día de la preparación de la pascua, tomando el lugar de todo aquel que crea en él como Salvador. Estas dos razones explican por qué Jesús expiró solo después de seis horas de haber sido crucificado.