Gracias por su consulta. Comencemos por leer el texto que tiene que ver con su consulta. Se encuentra en Santiago 1:13-15. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. Muy bien. En la Biblia se observa que la tentación que enfrenta el creyente puede provenir de tres posibles fuentes. La primera fuente es, Satanás, como sucedió con Eva en el huerto de Edén y también con el Señor Jesucristo en el desierto. La segunda fuente de la tentación es la naturaleza pecaminosa que poseemos todos los los seres humanos por el hecho de ser descendientes de Adán y Eva, de esto justamente habla Santiago en el pasaje bíblico que ya fue leído.
La tercera fuente de la tentación es el mundo, o el sistema de valores que es ampliamente aceptado en este mundo y está controlado o energizado por Satanás. Ahora bien, en el caso específico de Adán y Eva, antes de su caída en el pecado, ellos no poseían una naturaleza pecaminosa como nosotros sus descendientes poseemos. Adán y Eva fueron creados en un estado de inocencia, con la capacidad de decidir hacer el bien o hacer el mal. En el caso de ellos, la tentación a pecar vino directamente de Satanás, no de su naturaleza pecaminosa, porque no la tenían, ni del mundo, porque en ese momento Adán y Eva eran los únicos habitantes del mundo y además la naturaleza toda todavía no había sido afectada de ninguna manera por el pecado. La fuente de la tentación para Adán Eva se identifica con absoluta precisión el en texto de Génesis 3:1 donde dice: Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
Satanás en forma de serpiente tienta a Eva, Eva cede a la tentación y cae en pecado. Después Adán también comió del árbol de la ciencia del bien y del mal, y cayó como ella. En resumen, entonces, Adán y Eva no tenían naturaleza pecaminosa cuando fueron creados y fue Satanás en forma de serpiente, quien tentó a Eva para que haciendo uso de su facultad de hacer el bien o el mal, decida hacer el mal con la funestas consecuencias que nos muestra la Biblia y que perduran hasta la actualidad.