Estuve hablando con un judío mesiánico, porque me interesa saber sobre las escrituras en su lenguaje original. Ellos tienen mucho conocimiento de las Escrituras, tal vez más que nosotros los protestantes, pero hay ciertas doctrinas que no comparten con nosotros, por ejemplo, la trinidad, el diezmo y una de las cosas que más me llamó la atención es que no creen en el infierno, no creen en la salvación por fe y ven al cristianismo como una sola cosa, sin importar que se trate de mormones, católico romanos, testigos de Jehová, protestantes. Dicen que cada uno tiene un pedazo de verdad. No sé qué opinan sobre esto.
Los judíos mesiánicos, son creyentes de raza judía, quienes han recibido al Señor Jesucristo como su único y personal Salvador, como el Mesías, el Cristo, y por tanto son hermanos en la fe de todos aquellos que también hemos recibido al Señor Jesucristo como Salvador.
Los judíos mesiánicos, hasta donde yo tengo conocimiento, reconocen y aceptan todo lo que la Biblia dice sobre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es decir que aceptan la trinidad, también reconocen y aceptan todo lo que la Biblia dice acerca de la salvación, acerca del infierno, acerca del cielo y todo lo demás que enseña la Biblia. La única diferencia que yo he notado en los judíos mesiánicos es que mantienen algunas prácticas propias del judaísmo como esto de guardar el séptimo día como día de reposo, como la circuncisión, como celebrar las fiestas judías, como usar algunas prendas de vestir propias de los judíos. Lo hacen simplemente para no ofender a los judíos que todavía están atrapados en el judaísmo y jamás han reconocido que el Señor Jesús es el Mesías, el Cristo, quien murió en lugar del pecador y resucitó para ofrecer vida eterna a todo aquel que en él cree. De esta manera esperan ganar para Cristo a los judíos incrédulos.
De manera que, la persona con quien ha hablado, no parece judío mesiánico. Más parece un judío ortodoxo, es decir un judío que acepta únicamente el Antiguo Testamento, como la única revelación de Dios. Personas así, no reconocen que el Señor Jesús es el Cristo o el Mesías. No reconocen que el Señor Jesucristo es Dios y que el Espíritu Santo es Dios. Para ellos, Jehová es el único Dios. Muchos de ellos, no todos, no reconocen la existencia del infierno ni del cielo, no reconocen al cristianismo como algo que proviene de Dios y por eso, por decirlo así, ponen en la misma bolsa a los católicos romanos, protestantes, y todas las sectas falsas que existen. Judíos así, no son creyentes y desesperadamente necesitan la salvación.
Para que eso acontezca, tienen que reconocer que en la persona de Jesús tienen al Mesías, al Cristo, quien vino a este mundo a morir por el pecador, quien una vez muerto resucitó de entre los muertos y hoy en día está vivo, sentado a la diestra de su Padre en el cielo, ofreciendo perdón de pecados a todo pecador que cree en él y lo recibe como Salvador personal. Saulo de Tarso, fue un judío ortodoxo, fariseo por más señas, pero un glorioso día tuvo su encuentro personal con Jesucristo resucitado y su vida fue transformada. De esta manera, Saulo de Tarso se convirtió en un fiel creyente en Cristo Jesús y más tarde, hasta su nombre fue cambiado a Pablo.