Gracias por su consulta. La asunción de Moisés es el tema central de un escrito apócrifo, esto es, un escrito cuyo origen está rodeado de una espesa capa de dudas e imprecisiones. Orígenes, padre de la Iglesia oriental, destacado por su erudición, conocía este libro bajo el nombre de Analepsis Moyseos. Por otro lado, en el año 1861 el prelado italiano A. M. Ceriani publicó un fragmento latino de este escrito apócrifo, el cual fue encontrado en un palimpsesto de la Biblioteca Ambrosiana de Milán. Un palimpesto es un manuscrito en el cual se ha borrado, mediante raspado u otro procedimiento, el texto original para volver a escribir un nuevo texto. Este hecho de por sí, acrecenta las dudas en cuanto a la autenticidad de este escrito. El contenido de este palimpesto tiene que ver con predicciones atribuidas a Moisés en cuanto a los principales acontecimientos de la historia de Israel. El capítulo 9 de este manuscrito presenta a un personaje misterioso de la tribu de Leví, llamado Taxo. Aparte del nombre y de la tribu a la cual se supone que pertenece, no se sabe absolutamente nada más sobre él. El escrito original parece que fue compuesto entre el 4 a. C. y el 30 de nuestra Era. Pero no solamente en este escrito apócrifo se habla de una supuesta asunción de Moisés, porque también el historiador judío Flavio Josefo, hizo referencia en uno de sus escritos a una desaparición de Moisés dando a entender que Moisés no murió, sino que supuestamente fue ascendido al cielo sin morir.
Pero para pisar en terreno firme en cuando a lo que sucedió con Moisés tenemos que remitirnos al testimonio infalible de la palabra de Dios, la Biblia. Con respecto al final de la vida de Moisés en este mundo, la Biblia afirma que Moisés murió y fue sepultado en algún lugar que nadie sabe hasta ahora. Todo lo demás es pura especulación. Observe lo que dice Deuteronomio 34:1-8 Subió Moisés de los campos de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró Jehová toda la tierra de Galaad hasta Dan, todo Neftalí, y la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar occidental; el Neguev, y la llanura, la vega de Jericó, ciudad de las palmeras, hasta Zoar. Y le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá. Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy. Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor. Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días; y así se cumplieron los días del lloro y del luto de Moisés. Esto es todo lo que dice la Biblia sobre el final de la vida de Moisés en este mundo. De esta manera queda comprobado que la asunción de Moisés no es otra sino pura imaginación o tal vez una tradición extra bíblica sostenida por algunos judíos.