En Apocalipsis 21:1 se nos habla del cielo nuevo y tierra nueva. ¿Será que el planeta actual va a ser destruido para crear uno nuevo? ¿Es literal esta declaración? ¿O acaso podríamos pensar en una renovación del sistema ecológico y planetario al punto que podríamos llamar cielo nuevo y tierra nueva? Si tomamos como literal la expresión: “porque el primer cielo y la primera tierra pasaron”, entonces estaríamos hablando de exterminación de nuestro planeta, y del sistema solar y del universo en general. Si es así ¿Dónde habitarán los sobrevivientes del milenio, es decir aquellos que no se unan a la rebelión de Gog y Magog? ¿Serán transpuestos al otro mundo? ¿Serán transformados sus cuerpos? ¿Serán ellos los que necesiten la sanidad de la que habla Apocalipsis 22:2?
Gracias por su pregunta. Cuando en Apocalipsis 21:1 se habla de que el primer cielo y la primera tierra pasaron, se lo debe interpretar en su sentido literal. El Nuevo Testamento inclusive provee información acerca de la manera cómo va a ser destruido el primer cielo y la primera tierra. 2 Pedro 3:10-13 dice: Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.Note que se trata de destrucción total en fuego de los presentes cielos y la presente tierra. Esto es necesario para que Dios cree cielos nuevos y tierra nueva. No se trata de una restauración de lo antiguo sino de una nueva creación, luego de que todo lo antiguo ha sido destruido. A modo de reflexión, no tiene sentido gastarnos la vida haciendo tesoros en este mundo, porque algún día, tal vez más pronto de lo que pensamos, todo lo que existe en este mundo va a ser destruido por el fuego. Lo sensato es hacernos tesoros en el cielo donde no hay peligro de que alguna vez se destruyan.
Hasta donde se puede discernir, la destrucción del presente cielo y la presente tierra, ocurrirá al final del reino milenial de Cristo en la tierra. Esto significa que para cuando Dios destruya el presente cielo y la presente tierra con fuego, en el planeta tierra no habrá ningún ser humano. Todos los incrédulos estarán en el lago de fuego acompañados de Satanás, del Anticristo y del Falso Profeta. Los creyentes de todas las épocas de la humanidad, es decir los del Antiguo Testamento, los de la iglesia, los de la tribulación y los del milenio, estarán con Dios en la nueva Jerusalén. La Biblia no revela con claridad la manera como los santos del milenio llegan a la nueva Jerusalén, pero es muy factible que ocurra algo semejante al rapto de la iglesia, es decir una transformación para que lo mortal se vista de inmortalidad. No se puede ser dogmático en cuanto a esto último, porque como mencioné la Biblia no lo ha revelado.