Para beneficio de todos, es necesario señalar, que el cristianismo bíblico, fundamentado en la Biblia, la palabra de Dios, reconoce un solo bautismo, el cual aparece en Mateo 28:19 donde dice: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”
En donde no ha habido unidad de criterio es en cuanto a la forma de administrar este bautismo. Están los que bautizan por efusión, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, práctica que comprende el derramamiento de agua sobre el creyente que es bautizado.
Están los que bautizan por aspersión, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, práctica que comprende rociar o esparcir agua en menudas gotas sobre la persona que se bautiza. Y por supuesto está el bautismo por inmersión, práctica que comprende el sumergir totalmente en agua, por instantes, al creyente que se bautiza.
Existen grupos de creyentes que encuentran fundamento bíblico para apoyar cada una de estas tres formas de bautismo. No se puede ser dogmático en un asunto como este y decir ésta es la manera correcta de bautismo y todas las demás son incorrectas. Por tanto, cada creyente debe tener su propia convicción al respeto. Yo voy a compartir lo que es mi convicción, aclarando una vez más que de ninguna manera pienso que son herejes los que tienen una convicción diferente.
Pues, mi convicción es que la forma de bautismo es por inmersión. Fundamento mi convicción básicamente en dos pasajes bíblicos. El uno tiene que ver con el bautismo de Jesús. Se encuentra en Mateo 3:16 donde dice. “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.”
Cuando este texto dice que, luego de ser bautizado, subió Jesús del agua entiendo que para que esto sea así, primero debió bajar al agua, es decir, ser sumergido en el agua.
El otro pasaje bíblico se encuentra en Hechos 8:38-39 donde dice: “Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino”. Nuevamente aquí, en el bautismo del eunuco, tenemos un bajar al agua y después un subir del agua. Esto denota la inmersión.
Además de todo esto, está la representación simbólica de la muerte con Cristo y la resurrección a una nueva vida en Cristo, expresada en la manera de bautizar por inmersión únicamente. Cuando el creyente es sumergido en el agua está representando que ha muerto con Cristo. Cuando el creyente sale del agua, está representando que ha resucitado a una nueva vida en Cristo. Este simbolismo está ausente en la manera de bautismo ya sea por efusión o por aspersión. Por estas consideraciones estoy convencido que el bautismo en agua debe ser por inmersión.
Si su convicción es que el bautismo debe ser por efusión y así fue bautizado, pues no hay problema con eso. Es un asunto en el cual no se puede ser dogmático.