Según los textos en 1 Corintios 9:27 y Gálatas 5:4 parecería que existe la posibilidad de que un genuino creyente puede perder su salvación. Yo sé que no es así, y por eso necesito una explicación sobre estos versículos.
Gracias por su consulta. La salvación es una obra de Dios en la vida de una persona que por la fe recibe a Cristo como su Salvador, por tal motivo, una vez otorgada no puede ser quitada. La Biblia presenta una amplia evidencia a favor de esto, entre la cual, permítame citar, sin mayor comentario el texto que se encuentra en Romanos 8:38-39 donde dice: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Por lo que dice este texto, queda claro que no existe en absoluto, manera posible de que un creyente sea separado del amor de Dios. Partiendo de esta realidad fundamental, vamos a explicar los textos que usted ha incluido en su consulta. El primero se encuentra en 1 Corintios 9:27 donde dice: “sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que, habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.” Pablo está utilizando una metáfora para ilustrar la necesidad de ser fieles en el servicio al Señor. La metáfora tiene que ver con una lucha entre dos contendientes. Los contendientes son él mismo y su cuerpo con todas sus tendencias pecaminosas. Pablo dice que, mediante el dominio de las tendencias pecaminosas de su cuerpo, lo pone fuera de combate. De otra manera, si se dejara dominar de las tendencias de su cuerpo, el triste resultado sería que habiendo él mismo sido heraldo para otros, llegaría a ser eliminado. Esto no significa que estaría en peligro de perder su salvación, sino en peligro de perder su recompensa por el servicio al Señor. La palabra griega que se ha traducido como “eliminado” es “adókimos” que significa no-aprobado o reprobado o descalificado. Esto habla de perder el galardón en la lucha. El segundo texto se encuentra en Gálatas 5:4 donde dice: “De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.” En este versículo, Pablo tiene en mente a personas que, sin ser todavía creyentes, y habiendo escuchado el evangelio de Cristo, el cual en esencia tiene que ver con la salvación por gracia por medio de la fe, sin embargo, dan la espalda al evangelio de Cristo, y tratan de encontrar la salvación mediante el cumplimiento de la ley. La palabra griega que se ha traducido como “desligasteis” significa estar separado, o estar cortado. Las palabras griegas que se han traducido como “habéis caído” significan dejar de asir firmemente algo. Lo que Pablo está tratando de decir es que cualquier intento de ser justificado por la ley es un tácito rechazo a la salvación por la sola gracia mediante la sola fe. Aquellos que oyen el mensaje de salvación por gracia y luego dan la espalda a Cristo y tratan de ser justificados por la ley están separados o cortados de Cristo y pierden toda posibilidad de hallar la salvación por gracia que Dios ofrece al pecador. El que cae de la gracia, o el que está desligado de Cristo es el incrédulo que trata de ser salvo por las obras. El texto en cuestión de ninguna manera está insinuando siquiera que un creyente puede perder la salvación.