Job 38:41 ¿Quién prepara al cuervo su alimento,
Cuando sus polluelos claman a Dios,
Y andan errantes por falta de comida?
La queja parece ser parte de nuestro ADN, nos desesperamos y si viene lo que pedimos, no es en el tono que deseábamos, solemos exigir y pedir más de lo que realmente necesitamos; pedimos y pedimos pero no somos capaces de ser agradecidos, siempre falta algo o podría ser mejor, o lo que le dieron al vecino se ve más lindo. Realmente somos insoportables, ahora entiendo cuando la Biblia dice que por la misericordia de Dios no hemos sido consumidos. Dios es paciente con nosotros y al mismo tiempo nos aclara que siempre está pendiente de nuestras vidas y necesidades, así que no nos quejemos pues es Él está presente.
Este versículo dice que Dios está atendiendo y proveyendo las necesidades de un cuervo; ahora debes tener en cuenta que un cuervo era considerado un animal inmundo, pero aún de él Dios se ocupa, no deja a su creación desvalida; prepara la comida para que lo puedan encontrar. El punto aquí es que muchas veces nos quejamos y pensamos que Dios no nos atiende porque no suple nuestros caprichos, pero ¡oye!, Dios tiene cuidado de todos, hasta de un pichón en el desierto, ¿cómo no va a tener cuidado de ti?, tómate un café con Dios y evalúa tu actitud antes Él.
¿Te quejas?
¿Sientes que no recibes lo que deseas?
¿Crees que Dios no te atiende?