Pues que el infierno es el lugar preparado por Dios para el castigo eterno de Satanás y sus ángeles. Esto lo podemos ver en Mateo 25:41 donde dice: «Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.» El infierno es entonces un lugar donde existe fuego eterno para tormento del diablo y sus ángeles. Pero note que en este texto encontramos a personas siendo arrojadas al infierno. ¿Quiénes son esas personas? Pues todos los incrédulos. Todos aquellos que voluntariamente han decidido seguir a Satanás rechazando la oferta de Salvación que Dios les hizo en Cristo. Esa decisión fatal hace que una persona llegue al mismo lugar donde Satanás pasará la eternidad en tormento.

Algunos se burlan de esto y dicen: El infierno debe ser grandioso, porque allí estarán todos mis amigos, allí habrá toda clase de licores, toda clase de drogas, allí habrá mujeres para escoger. Será un lugar de diversión eterna. Pues, siento mucho desilusionar a las personas que así piensan.

Escuche lo que dice la palabra de Dios sobre el infierno: Marcos 9:43-48: «Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.» Bueno, esta descripción del infierno no se parece en nada a un lugar de fiesta permanente.

El infierno es un lugar tan terrible que vale la pena perder una mano o un pie o un ojo con tal de no ir a para allí. Si no desea compartir tormento eterno con el diablo y sus ángeles en el infierno, necesita el perdón de sus pecados. Para ser perdonado de sus pecados, necesita recibir a Cristo como su Salvador. ¿No le gustaría hacerlo hoy mismo? Si lo ha hecho, póngase en contacto con nosotros para enviarle material gratuito que será muy útil para su crecimiento espiritual.