Podemos afirmar con propiedad que mucho del lenguaje de Apocalipsis, mas no todo, es simbólico. En Apocalipsis se nos habla de números, de colores, de minerales, de joyas, de animales, de estrellas, de candeleros, y algunas otras cosas más, y cada una de estas cosas representan a personas, a cosas o principios espirituales. Gracias a Dios, algunas de las simbologías son explicadas en el mismo libro. Por ejemplo, las siete estrellas de las cuales nos habla Apocalipsis 1:16 donde dice: Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza. ¿Qué simboliza esas siete estrellas? La respuesta se encuentra en Apocalipsis 1:20 donde dice: El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
Según este texto, las siete estrellas simboliza los siete ángeles de las siete iglesias.


Otro ejemplo, note lo que dice Apocalipsis 12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.


El gran dragón de quien habla este texto es un símbolo y su significado se encuentra en el mismo versículo. Simboliza Satanás. Cuando en el mismo libro no se encuentra con claridad lo que simboliza cierto objeto, es necesario recurrir a otras partes de la Biblia para encontrar su significado. Por ejemplo, note lo que dice Apocalipsis 4:6, Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás.


Los cuatro seres vivientes de los cuales nos habla este texto son parecidos a los seres vivientes de los cuales nos habla Ezequiel 1:5-14. Ahora note lo que dice Ezequiel 10:20. Estos eran los mismos seres vivientes que vi debajo del Dios de Israel junto al río Quebar; y conocí que eran querubines.
Estos seres vivientes de Apocalipsis 4:6 eran entonces querubines. Otro caso, observe lo que dice Apocalipsis 13:2. Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.


El leopardo, el oso y el león de los cuales se nos habla en este texto nos lleva a pensar en la visión de Daniel en el capítulo 7 de su libro, en el cual, estos animales representan a los imperios mundiales de Grecia, Persia y Babilonia respectivamente. Pero existen otros símbolos cuya identificación precisa no es muy fácil y debemos ser muy cuidadosos para no asignar un significado que distorsione la correcta interpretación del pasaje bíblico. Así que, Apocalipsis es en efecto un libro que contiene muchos símbolos, pero esto de ninguna manera hace del libro de Apocalipsis un libro simbólico en el sentido de no ser útil. El simbolismo es un recurso literario muy válido para expresar cualquier tipo de verdad ya sea espiritual o de cualquier otra índole.