Entre los versículos 60 a 66 de Juan 6 tenemos la reacción de incredulidad por parte de los falsos discípulos. Así que, permítame leer el pasaje bíblico en Juan 6:60-66 para observar la reacción de los falsos discípulos a las palabras del Señor Jesús sobre el pan de vida. La Biblia dice: Al oírlas,  muchos de sus discípulos dijeron:  Dura es esta palabra;  ¿quién la puede oír?  Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto,  les dijo:  ¿Esto os ofende?  ¿Pues qué,  si viereis al Hijo del  subir adonde estaba primero?  El espíritu es el que da vida;  la carne para nada aprovecha;  las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.  Pero hay algunos de vosotros que no creen.  Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían,  y quién le había de entregar.  Y dijo:  Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí,  si no le fuere dado del Padre. Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.

Los falsos discípulos del Señor Jesús manifiestan su disconformidad con lo que acababan de oír de labios del Señor Jesús. Su conclusión fue: Dura es esta palabra, ¿quién la puede oír? Por ser Dios en forma humana, el Señor Jesús estaba al tanto de lo que estaban pensando los falsos discípulos, y en consecuencia les dijo: Si esto que acabo de decir les causa tropiezo, ¿qué tal si vieran al Hijo del Hombre subir adonde antes estaba? El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida. Luego el Señor Jesús dejó muy en claro que algunos de sus discípulos no creían en su palabra. Para el Señor Jesús no revestía ningún problema saber desde el principio quienes eran los falsos discípulos y quienes eran los verdaderos discípulos.

El Señor Jesús inclusive sabía que algún día, Judas Iscariote, uno de sus discípulos le iba a traicionar y le iba a entregar. Esto motivó al Señor Jesús a insistir sobre algo que lo había dicho con anterioridad: Nadie puede ir a él a menos que se lo haya concedido el Padre. Lo que acaba de decir el Señor Jesús despojó el manto de falsa piedad de los falsos discípulos de Jesús. Observe lo que hicieron al verse descubiertos. Aparece en el texto que fue materia de su consulta. Desde entonces, muchos de sus discípulos volvieron atrás. Eso significa que dejaron de seguir al Señor Jesús y continuaron haciendo lo que estaban acostumbrados a hacer antes de que se aparezca el Señor Jesús. Juan dice simplemente que estos falsos discípulos ya no andaban con el Señor Jesús.

Note que no se trata de verdaderos discípulos que en algún momento se desilusionaron y dejaron de seguir al Señor Jesús. Se trata de falsos discípulos, de gente que no creía en el Señor Jesús, pero andaban con él, ocultando su impiedad, detrás de un ropaje de piedad. Lo único que les motivaba para seguir al Señor Jesús era la satisfacción de sus mezquinos intereses. Para finalizar, claro que en la cita Juan 6:66 intervienen tres seis, pero esto no tiene nada que ver con el fatídico número de la bestia, el 666 que se menciona en Apocalipsis 13:18.