El reino milenial durará mil años y será un reino teocrático, con el Señor Jesucristo como Rey de reyes y Señor de señores. Note lo que dice Zacarías 14:16-17. Y todos los que sobrevivieren de las naciones que vinieron contra Jerusalén,  subirán de año en año para adorar al Rey,  a Jehová de los ejércitos,  y a celebrar la fiesta de los tabernáculos. Y acontecerá que los de las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al Rey,  Jehová de los ejércitos,  no vendrá sobre ellos lluvia.

El Rey, es el Mesías, el Cristo, el Señor Jesús, quien es Jehová de los ejércitos, porque Él es Dios. Pero además de un Rey habrá otras personas en posiciones de autoridad. Leamos el texto en Jeremías 30:8-9. La Biblia dice: En aquel día,  dice Jehová de los ejércitos,  yo quebraré su yugo de tu cuello,  y romperé tus coyundas,  y extranjeros no lo volverán más a poner en servidumbre, sino que servirán a Jehová su Dios y a David su rey,  a quien yo les levantaré.

Esta es una profecía sobre el milenio. Será un reino donde habrá libertad plena y no habrá temor de que alguien se levante para subyugar a otros. En lugar de eso los habitantes del reino servirán a Jehová su Dios y a David su rey, a quien Jehová levantará. Cuando este texto habla de Jehová, se está refiriendo al Mesías, al Cristo, al Señor Jesús, pero además de Él, el mismo texto habla de David su rey. En cuanto a esto último, los estudiosos de la Biblia han adoptado básicamente tres conclusiones. La primera es que el término David se usa a manera de tipo para referirse a Cristo. Esto significaría que cuando el texto habla de David su rey, a quien yo les levantaré se está refiriendo al Señor Jesucristo, porque Él es descendiente de David por el lado humano.

La segunda es que David su rey, a quien yo les levantaré, se refiere a un descendiente de David, distinto del Señor Jesucristo, quien se sentará sobre el trono Davídico. Sería una especie de corregente con el Señor Jesucristo, quien será el Rey. La tercera es que David su rey, a quien yo les levantaré, se refiere a David, el rey de Israel, quien resucitará antes que se inicie el milenio, cuando resuciten los santos del Antiguo Testamento, quien será corregente con el Señor Jesucristo quien será el Rey. David resucitado será el príncipe de quien habla Ezequiel 34:23-24 donde dice: Y levantaré sobre ellas a un pastor,  y él las apacentará;  a mi siervo David,  él las apacentará,  y él les será por pastor.

Eze 34:24  Yo Jehová les seré por Dios,  y mi siervo David príncipe en medio de ellos.  Yo Jehová he hablado.

Respetando las otras conclusiones, a mi modesto entender me parece que la tercera conclusión es la más acertada, y por tanto, mi convicción personal es que el rey David resucitará justo antes que comience el reino milenial de Cristo para reinar bajo la autoridad del Rey de reyes y Señor de señores, el Señor Jesucristo.