¿Qué significa agorero y sortílego? ¿Es correcto levantar fondos en una iglesia por medio de bingos o rifas?
Observe este texto en Isaías 65:11-12. La Biblia dice: Pero vosotros los que dejáis a Jehová, que olvidáis mi santo monte, que ponéis mesa para la Fortuna, y suministráis libaciones para el Destino; yo también os destinaré a la espada, y todos vosotros os arrodillaréis al degolladero, por cuanto llamé, y no respondisteis; hablé, y no oísteis, sino que hicisteis lo malo delante de mis ojos, y escogisteis lo que me desagrada.
Esta es una reprensión contra Israel. Habían dejado a Jehová y ahora confiaban en dioses paganos llamados Fortuna y Destino. Poner mesa y suministrar libaciones a estos dioses significa adorarlos, poner su esperanza en ellos. Dios estaba tan enojado por esto, que entregó a su pueblo a espada y destrucción. Me aterra lo último que dice el pasaje. Por confiar en Fortuna y Destino, los de Israel hicieron lo que desagrada a Dios. No es prudente por tanto que los creyentes participen en cualquier cosa donde se dependa del azar, de la suerte, de la fortuna. Está bien levantar fondos para la iglesia, pero la mejor manera es por medio de las contribuciones generosas y sacrificadas de los creyentes que se congregan en la iglesia. ¿Qué le parecería si para construir el tabernáculo, Moisés hubiera organizado un bingo? Terrible, ¿verdad? Lo que ordenó Dios a su pueblo por medio de Moisés fue que cada uno traiga ofrenda para la construcción del Tabernáculo. Éxodo 25:2 en su primera parte dice: Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda.
Cuando el pueblo obedeció a Dios, había tal abundancia que sobraba y Moisés tuvo que ordenar al pueblo que dejen de traer más ofrendas. La obra de Dios amable oyente, se hace con las ofrendas del pueblo de Dios, no con bingos, ni rifas, ni loterías. Es suficientemente malo que los creyentes confían en Fortuna y por eso participen en loterías, rifas y tómbolas, pero más malo es que la iglesia toda participe en cualquiera de estas cosas. También nos ha pedido explicación sobre las palabras agorero y sortílego que aparecen en Deuteronomio 18:10-11. Permítame leer este pasaje bíblico. La Biblia dice: No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
En este pasaje bíblico, Dios está demandando que su pueblo escogido se aparte de las prácticas propias de los paganos. En el paganismo era ampliamente aceptado hacer sacrificios humanos y lo típico, practicar adivinación, practicar agorero, lo cual se refiere a predecir males y desdichas mediante el presagio originado en el canto y vuelo u otros indicios que observaban en las aves, ya de señales que notaban en animales cuadrúpedos y ya de fenómenos meteorológicos. Los paganos también practicaban sortílego, esto significa adivinar o pronosticar una cosa por medio de suertes supersticiosas.
Los paganos eran dados a la brujería, la hechicería, a los encantamientos. Tenían predilección por los adivinos, los magos y los que supuestamente podían comunicarse con los muertos, es decir el espiritismo. Todas estas prácticas debían ser desechadas por el pueblo de Dios y también por nosotros los creyentes. Dios lo considera como abominación. Note lo que dice Deuteronomio 18:12. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.