https://open.spotify.com/episode/4B3wGb95egWLum5AYN1lXC

Cuando nació la iglesia en el día de Pentecostés después de la muerte, resurrección y ascensión fe Cristo, la Iglesia dependía de los escritos del Antiguo Testamento y la enseñanza oral de los apóstoles y poco a poco, estas enseñanzas orales de los apóstoles, y de otros cercanos a ellos, se iban poniendo por escrito en lo que llegó a constituir el Nuevo Testamento. Su consulta es acerca de la inspiración de estos escritos. Inspiración, es la obra de Dios mediante su Espíritu, a través de la cual, lo que los autores bíblicos escribieron fue exacta y precisamente lo que Dios quiso que escribieran. La inspiración de los escritos bíblicos se aplica a los escritos originales, no a las copias ni a las traducciones. Sin embargo, aun las copias y las traducciones, gozan de lo que se llama la preservación de Dios. En cuanto al canon del Nuevo Testamento, cada libro que forma el Nuevo Testamento, no necesitó de alguna persona o algún concilio que lo declare canónico, sino que por cumplir con ciertos requisitos los libros del Nuevo Testamento llevaban en ellos mismos el carácter de canónicos. Entre los requisitos están: Primero, ser escrito por los apóstoles o recibidos como teniendo autoridad divina en la edad apostólica. Juan 16:12-15 dice: Aún tengo muchas cosas que deciros,  pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad,  él os guiará a toda la verdad;  porque no hablará por su propia cuenta,  sino que hablará todo lo que oyere,  y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará;  porque tomará de lo mío,  y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío;  por eso dije que tomará de lo mío,  y os lo hará saber.

Segundo, constituido por libros valorados en un nivel de autoridad no compartido por otros libros. 1 Tesalonicenses 2:13 dice: Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios,  de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros,  la recibisteis no como palabra de hombres,  sino según es en verdad,  la palabra de Dios,  la cual actúa en vosotros los creyentes.

Tercero, constituido por libros que llevan evidencia de su propio origen. Romanos 1:1 dice: Pablo,  siervo de Jesucristo,  llamado a ser apóstol,  apartado para el evangelio de Dios,

Cuarto, constituido por libros garantizados y aprobados por la conciencia cristiana universal. Quinto, constituido por libros con relación a los cuales se le dio a la Iglesia un discernimiento especial para que pudiera discriminar entre lo verdadero y lo falso. Visto así las cosas, podemos tener absoluta seguridad que los 27 libros del Nuevo Testamento, son inspirados al igual que los 39 libros del Antiguo Testamento.