Gracias por su consulta. La Biblia no da una enseñanza específica acerca de la cremación. Hay menciones en el Antiguo Testamento de personas que murieron quemadas, como 1 Reyes 16:18 donde dice: Mas viendo Zimri tomada la ciudad, se metió en el palacio de la casa real, y prendió fuego a la casa consigo; y así murió.
También hay mención de huesos de una persona muerta que fueron quemados, como 2 Reyes 16:20 donde dice: Y se volvió Josías, y viendo los sepulcros que estaban allí en el monte, envió y sacó los huesos de los sepulcros, y los quemó sobre el altar para contaminarlo, conforme a la palabra de Jehová que había profetizado el varón de Dios, el cual había anunciado esto. Pero ninguno de estos son ejemplos de cremación de una persona que ha muerto. Es interesante notar que, en lo que dice a continuación de 2 Reyes 23:16, se menciona que al quemar los huesos humanos sobre un altar, éste altar era profanado. Sin embargo, en ninguna parte, la ley del Antiguo Testamento condena el que un cuerpo humano muerto sea cremado, tampoco pronuncia ninguna maldición o juicio sobre alguien cuyo cuerpo muestro es cremado.
La cremación se practicaba en los tiempos bíblicos, pero no era práctica común entre los israelitas o por los creyentes en el Nuevo Testamento. En las culturas de la Biblia, se mencionan las sepulturas en tumbas, cuevas, o en la tierra, que eran las formas comunes de disponer de un cuerpo humano, como en Génesis 23:19 donde dice: Después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán.
Aun cuando formas como esta eran una práctica común en los tiempos bíblicos, en ninguna parte la Biblia ordena que éste sea el único método permitido para disponer de un cuerpo sin vida. ¿Es la cremación algo que pueda considerar un cristiano? Nuevamente, no existe mandamiento en las Escrituras en contra de la cremación. Algunos creyentes objetan la práctica de la cremación, sobre la base de que no se toma en consideración que un día Dios resucitará los cuerpos y los reunirá con nuestras almas y espíritus. Sin embargo, el hecho de que el cuerpo haya sido cremado, no representa ninguna dificultad para que Dios los resucite. Los cuerpos de los creyentes que murieron hace miles de años, a la fecha, se habrán convertido totalmente en polvo. Esto de ninguna manera evitará que Dios pueda resucitar sus cuerpos.
La cremación no es sino un proceso más rápido para convertir en polvo o ceniza el cuerpo de una persona que ha muerto. Dios es igualmente capaz de levantar los restos de una persona que ha sido cremada, tanto como los restos de una persona que no fue cremada. La pregunta sobre el entierro o cremación está dentro del terreno de la libertad cristiana. Una persona, o familia, que esté considerando esta decisión, debe orar por sabiduría, y seguir la convicción que de ello resulte.