La ciencia trata de explicar con miles de leyes físicas la existencia y subsistencia del universo, las muchas teorías que no tienen manera de ser comprobadas nos asombran con el magnetismo, la física cuántica y la materia obscura que llena el universo, pero en definitiva nada de eso comprueba cómo todo se mantiene en un orden perfecto en el universo. Es más toda predicción científica es catastrófica porque la idea que el universo se mueve y las órbitas se acercan siempre pintan un panorama de colapso galáctico donde no hay control de nada; pero la Biblia muestra que es Dios quien gobierna el universo, Él lo creó y lo sustenta.
La carta del apóstol Pablo a los Colosenses dice que todo fue creado por Jesucristo y por el subsisten, lo que vemos y lo que no vemos, todo fue creado por Él y para Él. Vi un documental de una cadena de televisión respetada en el tema de ciencia y hablan del universo buscando sistemas solares parecidos al nuestro donde poder encontrar vida y sí, hay otros sistemas solares similares pero con una diferencia de distancia entre el Sol y el planeta símil de la Tierra, y lo que decía el conductor era: “pareciera que alguien colocó nuestro planeta en el lugar justo, ni un centímetro más ni menos de la distancia perfecta para que haya vida como la nuestra.” Me llamó la atención que atribuyera a “Alguien” la inteligencia de que el planeta esté donde está. Pareciera que aun a los científicos se le termina el teorema y por instinto natural deben reconocer que es Dios quien hizo el mundo, extendió el norte y colocó el planeta de un modo único para que se sostenga, como dice la canción: “Él tiene a todo el mundo en sus manos”. Contempla la grandeza de Dios mirando el cielo, disfruta de tu café con Él.
¿Admiras el cielo estrellado y le atribuyes a Dios la gloria de él?
¿Piensas que todo es cuestión del azar en el universo?
¿Admites que Dios es Señor de todo?