“Si nacimos por el Espíritu, decidamos andar también por ese mismo Espíritu”. Gálatas 5:25
Aunque en cierta manera el sol se siente más en verano, se disfruta más en el invierno. Me estoy refiriendo a esos días fríos en que el sol entibia tus mejillas, te abriga, te abraza y te hace sentir mejor. En esos días de otoño tú puedes caminar por la calle y escoger cuál de las dos veredas transitar. Si escoges caminar bajo la sombra de los edificios, el frío se sentirá con todo su rigor, pero si cruzas a la vereda de en frente, donde los rayos del sol iluminan, disfrutarás de su presencia.
En la vida cristiana pasa exactamente lo mismo. Dios, como el sol, brilla siempre lo veas o no lo veas, lo sientas o no lo sientas, haya nubes o esté el horizonte de tus proyectos despejado. Depende de que tú escojas andar bajo su influencia o a la sombra de los gigantes que pretenden desanimar, perturbar y enfriar esos proyectos. Como en todas las grandes decisiones de la vida ésta es también una decisión de fe.
Eres tú quien escoges cruzarte a la vereda de enfrente o permanecer, primero tibio, y luego frío y más frío a la sombra de tus prejuicios, de los comentarios ajenos, de temores o del pasado. Dios quiere y puede abrigarte y calentarte. Entonces, ya que un día naciste gracias a la influencia del Espíritu divino, decide cada día caminar bajo esa misma influencia. Dice Gálatas 5 25: Ya que un día nacimos por su Espíritu, decidamos todos los días andar por ese mismo Espíritu.
¿Lo puedes ver? Lo que este texto sagrado me dice es que es un hecho que fue su Espíritu el que nos hizo nacer por su buena voluntad. Pero es nuestra decisión escoger cada día andar potenciado por ese mismo Espíritu. Lo primero es una realidad, lo segundo es una opción que cambia la vida.
Sombras siempre las habrá. Pero nunca olvides que si en tu vida hay sombras es porque una luz mayor la proyecta, y esa lumbrera mayor es el mismo Dios que te dio la vida y quiere abrigarte cada día, como la gallina cubre a sus polluelos debajo de sus alas. No huyas.
Pensamiento del día:
No quieras calentarte solo. Morirás de frío.