Gracias por su consulta. Después de hablar sobre las señales que habrá antes del fin del siglo y de las señales que habrá antes de su venida, el Señor Jesús usó la ilustración de la higuera, para mostrar la seguridad del cumplimiento de lo profetizado en la generación que sea testigo de lo que el Señor Jesucristo anunció en Mateo 24:4-28. Luego usó la ilustración de los días de Noé para mostrar la indiferencia de la mayoría de la gente ante la inminencia de la venida del Señor Jesús. Será como en los días de Noé cuando la mayoría de la gente de ese tiempo fue sorprendida por el diluvio porque se ocuparon en lo suyo y fueron indiferentes a las advertencias de Noé. El diluvio se llevó a toda esta gente. En Mateo 24:40-41 vamos a ver que, a raíz de la venida del Señor Jesús, muchos también serán llevados, no por un diluvio sino por la ira de Dios. Si tiene una Biblia a la mano, ábrala en Mateo 24:40-41. Permítame leer este pasaje bíblico. La Biblia dice: Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.  Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.

El Señor Jesús presenta a dos personas que están en el campo inmediatamente después de la segunda venida del Señor Jesús. Una de estas personas no es creyente, jamás recibió al Señor Jesús como su Salvador. La otra persona es creyente, porque durante la tribulación aprovechó la oportunidad de recibir al Señor Jesús como su Salvador. El Señor Jesús dijo que la persona incrédula será tomada, así como las aguas del diluvio llevaron a los incrédulos del tiempo de Noé. Esta persona saldrá del mundo de los vivos para recibir la condenación eterna. En cambio, la persona creyente será dejada en la tierra. Esta persona entrará al reino milenial, en el cual el Señor Jesucristo es el Rey. Además, el Señor Jesús presenta a dos mujeres que estaban haciendo algo muy común en su cultura y en su época: Moliendo en un molino. Una de las mujeres no es creyente, jamás recibió al Señor Jesús como su Salvador. La otra mujer es creyente, durante la tribulación aprovechó la oportunidad de recibir al Señor Jesús como su Salvador. El Señor Jesús dijo que la mujer incrédula será tomada, así como las aguas del diluvio llevaron a los incrédulos en el tiempo de Noé. Esta mujer saldrá del mundo de los vivos para recibir la condenación eterna. En cambio, la mujer creyente será dejada en la tierra. Esta mujer entrará al reino milenial, en el cual el Señor Jesucristo es el Rey. Observe que, en este caso, los tomados son los incrédulos y los dejados son los creyentes. No se debe confundir con el arrebatamiento, en el cual los tomados son los creyentes y los dejados son los incrédulos. Este pasaje bíblico no está hablando del arrebatamiento o el rapto de la iglesia sino de lo que va a acontecer al final de la tribulación tan pronto venga el Señor Jesús.