La consulta para este día es la siguiente: Algunos cristianos hacen la fascinante, y hasta por demás increíble afirmación que el “Libro de los Hechos de los Apóstoles” nunca fue cerrado totalmente por Dios, sino que, muy por el contrario, aún continua escribiéndose, pero no en la tierra, sino en los cielos, y que cada cristiano aquí en la tierra escribe una nueva historia en las hermosas páginas de este libro sagrado. Esta teoría la sostienen en razón de que a lo largo de todo el Libro de los Hechos, casi no se hace mención a la palabra de AMÉN. ¿Es cierta esta afirmación? O es simplemente una fábula. Y de ser cierta ¿Existe alguna parte en las Sagradas Escrituras que haga referencia a esto?

Gracias por su consulta. El libro de los Hechos es más de lo que comunica su título: Hechos de los Apóstoles. En realidad, el libro de Hechos de los Apóstoles registra la obra que hizo y sigue haciendo el Señor Jesucristo, edificando la iglesia, por medio del Espíritu Santo. Siendo así, mientras el Señor Jesucristo tarde, en venir a las nubes para llevar a su iglesia en lo que se llama el rapto o arrebatamiento, la iglesia sigue en crecimiento, por cuanto es un organismo vivo y el Señor mismo por medio de su Espíritu va añadiendo uno a uno a los que son salvos. De modo que, la vida de la iglesia no abarca solamente desde su nacimiento en el día de Pentecostés hasta que Pablo predicaba el reino de Dios y enseñaba acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento por dos años enteros en una casa alquilada en Roma, conforme a lo que se relata en la última parte del último capítulo del libro, sino que continúa hasta ahora y continuará hasta que ocurra el rapto o arrebatamiento.

Todo esto debe estar siendo registrado en algún lado, seguramente en el mismo cielo, para testimonio solemne a favor de la gracia de Dios para la eternidad. Los actores de esta historia ya no son los Apóstoles y tantos obreros que se citan por nombre en el libro de los Hechos, sino personas comunes y corrientes como Usted y yo, en quienes mora y sigue actuando el Espíritu Santo de Dios. Es muy interesante el final un tanto abrupto del libro de los Hechos y eso hace pensar que la historia no termina allí, sino que sigue con otros actores, con otras experiencias, con otras victorias, con otros obstáculos. Todos los creyentes somos parte de esta historia que todavía se está escribiendo.  Todo esto es un razonamiento lógico, coherente con los hechos, pero no existe en las Escrituras un texto que específicamente haga esta afirmación. Como bien señala en su consulta, la palabra Amén no aparece en ninguna parte del libro de Hechos. Esto no necesariamente denota que la historia no se ha terminado, pero ciertamente lo insinúa.