Un artículo de la revista “Cultura inquieta” publicó hace un tiempo atrás, la historia de una mujer de 104 años, decidida a vivir a pleno más allá de su edad.
Grace Breet, así se llama esta mujer de más de un siglo de vida. Ella ha llenado su ciudad con sus obras de ganchillo, (lo que se conoce como yarn-bombing) gracias a la ayuda de Souter Stormers, un grupo que se dedica a lo mismo y que ya ha llenado de ganchillo 46 sitios en el condado escocés de Borders. Souter Stormers es un grupo de variada edad inspirado por Grace para usar sus conocimientos artísticos y creativos para transformar el paisaje de Selkirk, dijo Kay Ross, portavoz del grupo.
“Grace ha confirmado que la edad no es ninguna barrera para participar en un proyecto contemporáneo.” (Articulo tomado de la revista cultura inquieta).
Si buscas su obra verás: cabinas telefónicas, bancos de plazas, troncos de árboles y murales tejidos con miles de colores por toda la ciudad, producto de su arte y de su dedicación a cambiar la ciudad con sus colores.
Todos llegaremos (si el Señor no viene antes) a transitar por este ciclo vital, llamado vejez. Proyectar esta etapa de la vida implica incluirla aun antes que lleguemos a los 70, 80, o ¿por qué no? a los 104, como Grace.
Todos nosotros, los que estamos leyendo esta Pausa, estamos envejeciendo un poquito más que ayer y lejos de ser fatalista, la realidad de la vida nos invita a prepararnos con esperanza y sin perder el objetivo de seguir “Parados en la vida” siempre.
Muchas personas, temen a la vejez. La asocian con soledad, depresión y enfermedad, mientras que otros entran a esta etapa con alegría, contención y deseos de seguir haciendo cosas más allá de las limitaciones. Será necesario entonces, ampliar nuestra mirada hacia adelante y prepararnos para que en lo que dependa de nosotros sigamos conquistando ciudades.
Pensamiento del día :
El paso de los años es inevitable, envejecer es opcional.