2Desde siempre las sombras han estado asociadas al miedo, a la duda, a la amenaza y al desastre.
Películas, canciones, hasta poesías y letras de música mencionan las sombras como algo no deseado en la experiencia humana.
También la Biblia habla mucho acerca del concepto de las sombras y lo asocia mayormente, con el mal y con el maligno.
Solo para mencionar un ejemplo, es la esposa en “Cantar de los cantares” en el capítulo 2:3, la que rechaza la invitación de su esposo Salomón, aludiendo que en su mente habían muchas dudas, muchos recuerdos traumáticos de una crianza disfuncional, muchas SOMBRAS, perdiéndose así la oportunidad para la comunión, el disfrute y el servicio.
Menciona también la Biblia que “en Dios no hay sombras”, (Santiago 1:17). Pero permíteme mencionarte algunas verdades respecto a las sombras que deberían disipar todo temor, duda o rechazo de la mente humana:
1) La sombra es siempre más grande que la figura que la proyecta. Cuando vemos oscurecerse el horizonte de nuestras metas, mayormente tendemos a dimensionar los peligros y consideramos como amenaza potencial hasta las cosas más positivas. ¡Cuidado! No abras el paraguas antes que llueva, sé objetivo.
2) La sombra es inofensiva. Sí. La sombra de un perro no muerde, la sombra de una espada no corta, la sombra de muerte no mata. Es solo sombra. ¡No le creas la mentira al padre de las mentiras, el Diablo!
3) La sombra siempre es un adelanto de aquello que aun no llega. ¿Por qué alarmarse tanto hoy si el problema llegará mañana?… Bueno, Pablo, hay que ser preventivo, proactivo, me dirás. De acuerdo, pero no caigas en la ansiedad por las preocupaciones del mañana. Dios nos da las fuerzas para soportar el peso de nuestra cruz “cada día”. Cuando intentamos sobrecargarnos con las preocupaciones del futuro que proyectan su sombra sobre el hoy, caemos en ansiedad y estrés.
Pero aquí viene el punto principal:
4) Si vos estás viendo sombras es porque estás de espaldas a “La Luz”. Mientras vivas dándole las espaldas a Dios siempre verás sombras. Puestos los ojos en Jesús verás que tus sombras instantáneamente desaparecen.
Pensamiento del día:
El que me sigue nunca andará entre las sombras. (Jesús)