¿Cuántos años tienes?… Bueno, si me preguntaras a mí te contestaría…
No. Eso no se pregunta. (Como dicen las mujeres) Algunas adolescentes se emocionan pensando: ¡Qué bueno! ¡Este año cumplo 15! Otros se enorgullecen al pensar que este año llegarán a la mayoría de edad, (licencia de conducir, cuenta de ahorros, independencia, Etc.)
A algunas mujeres les acosa la sombra de “la depre”, porque llegaron a las cuatro décadas. A algunos hombres se les presenta una mezcla de resignación y privilegios porque entraron a la tercera edad. Entonces, basta de hacer largas filas para los bancos y los trámites, asientos preferenciales en los buses y pasajes aéreos con descuento. Pero ¿cuántos años tienes en verdad?…
Los años que tienes, en realidad son los años que aún no has vivido. Los otros, los que vas sumando, los que hoy puedas contar, ya son historia, son parte de tu historia.
Una historia entrelazada de triunfos y fracasos. De metas alcanzadas y de sueños aun esperando su concreción. De lecciones aprendidas y reprobadas. De lágrimas y sonrisas.
Pero todas y cada una de esas experiencias, ya son parte del pasado. ¿Cuántos años tienes en verdad? Permíteme decirte que no lo sabes. Ninguno de nosotros puede saber con exactitud cuántos años tiene por vivir, pero esos son los años que tienes, los otros, ya los tuviste, y no los tendrás más.
Las oportunidades que la vida nos presenta pasan. Pasan como neblina que nos envuelve por un poco de tiempo, y antes que puedas percibirlo, se disipa. Si no estuviste atento, preparado, “dispuesto para toda buena obra”, cuando quieras darte cuenta esa oportunidad se desvaneció.
Cada año que comienza es una nueva etapa, nuevos sueños, nuevas fuerzas. Todos y cada uno de los 365 días son tuyos. Están esperando por ti.
Por tus potenciales, tus ganas, tus habilidades, que si están puestas al servicio de Dios se desarrollarán aun mucho más. No los desperdicies.
Al fin y al cabo este es el año que tienes, eso es lo que cuenta. ¡Eso es lo que vale!
Pensamiento del día:
Todo tiempo pasado fue mejor. Tal vez, pero ya es pasado. Lo mejor está por venir.