¿Sabes cómo concluye esta historia?, el príncipe de los heveos la ve, y no es un príncipe azul; se acuesta con ella y la deshonra. Triste final para una posible historia de amor.

No quiero enfocarme en el posible romance, sino en las cosas que te llevan a sufrir deshonras, no quiero ser muy categórico o dogmático, pero sí un tanto lógico. Dina sufrió deshonra por poner interés en las cosas del mundo. La curiosidad, el deseo de ver cómo vivían o qué hacían le llevó a ir y mirar. Quizás quiso estar a la altura o a la moda de las chicas del país pero arriesgó lo más valioso para ella: “su honra como virgen”. Virginidad, tal vez hoy sea una palabra poco común pero en realidad es el tesoro más precioso que tenemos tanto hombres como mujeres. Pero Dina la había perdido del modo más pasional y menos conveniente.

¿Qué estás viendo?, ¿qué te atrae del mundo?. Del basurero del mundo adivina que vas a sacar. Pueden ser muy atractivas las propuestas de hoy en día pero corres el riesgo de ser deshonrado, no sólo sexualmente, sino en muchos otros modos. Dios quiero traer honor y gloria a tu vida, alguien que muestro su pureza y su santidad al mundo perdido. Busca su compañía hoy y vive según su voluntad.