¿A dónde va el alma de una persona cuando muere, si esta persona tenía a Cristo en su corazón?.

Una persona con Cristo en el corazón pertenece a Cristo. por tanto cuando una persona así, sale de este mundo, en lo que llamamos la muerte física, va inmediatamente a la presencia de Dios en el cielo, para encontrarse con Cristo a quien pertenece. El cuerpo de esta persona se queda en la tierra, en el lugar donde haya sido sepultado, esperando el momento de lo que el Nuevo Testamento llama la primera resurrección. Es por esto que el apóstol pablo habla en el Nuevo Testamento que la familia de Dios está en los cielos y en la tierra. Los miembros de la familia de Dios que están en los cielos son aquellos que siendo creyentes han muerto. Los miembros de la familia de Dios que están en la tierra son aquellos que siendo creyentes todavía están en la tierra porque están vivos. De manera que las almas de los creyentes que han partido de este mundo están en el cielo, la morada celestial de todos aquellos que confiamos en Cristo como nuestro único y personal Salvador.