Los versículos citados por Usted son parte de un pasaje bíblico que trata acerca de la caída de Satanás. Demos lectura a los versículos 13 a 18 del capítulo 28 donde dice:

“En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisolito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.

Tú querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.

Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojé por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.

Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.”

Muy bien. Satanás fue creado por Dios como un querubín grande protector. Fue perfecto en todos sus caminos desde el día que fue creado hasta el día en que se halló en él maldad.

Como consecuencia fue arrojado por tierra y llegó a ser lo que es en la actualidad. Al describir la maldad de Satanás, la Biblia dice que a causa de la multitud de sus contrataciones fue lleno de iniquidad y pecó. Luego dice que con la iniquidad de sus contrataciones profanó su santuario.

La palabra hebrea que se ha traducido como contrataciones se origina en un verbo hebreo que significa traficar o intercambiar mercadería. En su orgullo y arrogancia, Satanás tejió una red muy amplia para sentirse seguro y para atrapar a otros en su impiedad.

En esta red, Satanás no tenía ningún escrúpulo para obtener provecho personal. A esto se refiere la multitud de sus contrataciones y la iniquidad de sus contrataciones.