Sabemos que no fue por mérito de esta nación. No es que esta nación era superior en algún sentido a las demás naciones del mundo y por eso fue escogida por Dios, más bien parece todo lo contrario.

Observe lo que dice Deuteronomio 7:6-7 sobre esto justamente: «Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos»

Allí lo tiene. La nación de Israel no ha hecho ningún mérito para ser escogida. No tiene por tanto razón alguna para jactarse de haber sido escogida por Dios. Fue escogida simplemente porque Dios así lo quiso. Todo descansa sobre la soberanía de Dios. De modo que, el propósito de Dios para escoger a Israel, fue para que por medio de esta nación viniera el Salvador del mundo.