Tanto en Isaías 6:1 como en Isaías 6:5 se nos dice que Isaías vio a Jehová, pero Juan 1:18 dice que a Dios nadie le vio jamás. ¿Cómo se puede reconciliar las dos cosas?
Comenzaremos por leer los textos que nuestro plantea como evidencia de esta aparente contradicción. Isaías 6:1 dice: «En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo.»
Ahora leamos Isaías 6:5 donde dice: «Entonces dije: ¡Ay de mí! Que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.»
Leyendo estos textos, fácilmente se llega a la conclusión que Isaías vio con sus propios ojos a Jehová. Allí es entonces cuando surge la aparente contradicción porque tanto el Antiguo, como el Nuevo Testamento dicen que es imposible que el ser humano pueda ver a Jehová.
Considere lo que Jehová dijo a Moisés según Éxodo 33:20 «Dijo más: No podrás ver mi rostro porque no me verá hombre y vivirá.»
Esto concuerda con la cita que Usted menciona, en Juan 1:18 donde en su primera parte dice: «A Dios nadie le vio jamás»
Hablando de Dios ponga atención a lo que dice 1ª Timoteo 6:16 «el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.»
Por este testimonio podemos estar totalmente seguros que nunca nadie jamás ha visto a Dios.
La primera parte de 1ª Juan 4:12 dice por tanto: «Nadie ha visto jamás a Dios»
Pues bien, ¿entonces qué es lo que vio Isaías? Y no solo él sino tantos otros como Agar, Jacob, Moisés, Aarón, Nadab, Abiú, los setenta ancianos de Israel, Gedeón, Manoa y su esposa, Ezequiel y el apóstol Juan.
En cada caso la Biblia dice que vieron a Dios y sin embargo no murieron. La respuesta es que todos ellos vieron a Dios representado por el Hijo, el Señor Jesucristo. A veces él se presentó como el Ángel de Jehová, otras veces como Hombre y otras veces solo para dejar oír su voz.
¿Qué como llegamos a esta conclusión? Bueno, ¿recuerda el caso de Isaías cuando en el capítulo 6 versículo 1 y 5 se nos dijo que Isaías vio a Jehová? Pues miremos más detenidamente este asunto.
Para ello vayamos al Nuevo Testamento a Juan capítulo 12. Jesús había sido rechazado por la nación de Israel y estaba pronto a ir a la cruz. Juan 12 37 nos introduce al asunto cuando dice lo siguiente: «Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él»
Juan está hablando de Jesús. Mucha gente no creyó en él a pesar de tantas señales que hizo. Juan el apóstol dice que esto es un cumplimiento de la profecía que aparece en Isaías 6:9-10, cuando Isaías vio al Señor sentado sobre un trono alto y sublime. Hasta aquí todo es normal. Pero ahora note algo impresionante. Se encuentra en Juan 12:41 donde dice: «Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.»
Recuerde que Juan estaba hablando de Jesús. Entonces cuando Juan dice que Isaías vio su gloria, se está refiriendo a Jesús. Por eso concluimos que Isaías no vio a Jehová directamente, sino a Jesús en su estado pre encarnado. Por eso es que Juan 1:18, en su segunda parte dice: «el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.»
Hebreos 1:3 hablando de Jesús dice que él es «el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia»
Jesús por tanto pudo decir: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre»
Todas las veces que la Biblia dice que alguien vio a Jehová, en realidad estaba viendo al Hijo en su gloria.