¿Quién es el autor del Evangelio de Juan, las epístolas de Juan y el Apocalipsis? ¿Es la misma persona, el discípulo amado?
Yendo a su consulta, veamos qué es lo que aportamos como prueba para identificar al autor o los autores del Evangelio de Juan, las Epístolas de Juan y el Apocalipsis. Vayamos a lo primero. El Evangelio de Juan.
Juan 21:20 y 24 dice: «Volviéndose Pedro, vio que les seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y le había dicho: Señor, ¿quien es el que te ha de entregar? Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero»
El autor del Evangelio de Juan se auto identifica como el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de Jesús para preguntarle quien es el que le ha de entregar.
Eliminando a los otros dos discípulos que pertenecían al círculo íntimo de Jesús, por cuanto Jacobo ya había sito martirizado para cuando se escribió el Evangelio de Juan y definitivamente Pedro no puede ser porque lo que leímos anteriormente le excluye, la conclusión inevitable es que este discípulo a quien amaba Jesús era el apóstol Juan.
Exactamente a esta misma conclusión llegó la iglesia primitiva. Uno de los así llamados padres de la iglesia primitiva, de nombre Ireneo, quien fue discípulo de otro padre de la iglesia primitiva llamado Policarpo, quien a su turno fue discípulo del mismo apóstol Juan, indica en uno de sus escritos, que el apóstol Juan escribió el Evangelio que lleva su nombre, durante el tiempo que estuvo en Efeso cuando ya era un hombre bastante anciano.
Existen más evidencias, pero lo dicho es suficiente para aseverar que el apóstol Juan es el autor del Evangelio que lleva su nombre.
Ahora vayamos a las Epístolas de Juan.
Son tres cortas Epístolas.
En la primera Epístola no se identifica a ningún autor. Sin embargo, a lo largo de la existencia de la iglesia de Cristo ha existido un fuerte y consistente testimonio en favor de la autoría del apóstol Juan. El anonimato confirma fuertemente el testimonio de la iglesia en el sentido que el apóstol Juan es el autor de esta Epístola, por cuanto solo alguien como el apóstol Juan, con su autoridad y respeto, podría escribir algo sin mencionar su nombre y esperar que lo escrito sea recibido como la genuina palabra de Dios. Bien se ha dicho que cuando se escribió esta Epístola, el apóstol Juan era tan conocido por sus lectores que no hacía falta mencionar su nombre en sus escritos.
En la segunda Epístola, el autor se auto identifica como el anciano. 2ª Juan 1 dice: «El anciano a la señora elegida y a sus hijos, a quienes yo amo en la verdad; y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad»
El autor de la segunda Epístola de Juan, es el anciano. Esta palabra conlleva la idean de avanzado en años, autoridad y una posición reconocida dentro de la iglesia cristiana primitiva. El autor debe también haber sido testigo presencial del ministerio público de Jesús en la tierra. Solo un apóstol podría cumplir con estos requisitos. Para cuando se escribió esta carta, el único apóstol que todavía vivía era el apóstol Juan, por tanto es lógico pensar que el anciano no es otro sino el apóstol Juan.
En la tercera Epístola acontece algo similar. Leamos 3ª Juan 1 donde dice: «El anciano a Gayo, el amado, a quien amo en la verdad»
El autor se auto identifica como el anciano, quien, por lo dicho anteriormente, no puede ser otro sino el apóstol Juan.
Nos queda Apocalipsis. En cuatro diferentes versículos encontramos identificado al autor.
Tomemos solo uno de estos textos. Apocalipsis 1:1 dice: «La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan»
El autor de Apocalipsis es Juan. La gran pregunta es: Este Juan es el mismo apóstol Juan o algún otro de nombre Juan. La gran respuesta es: El mismo apóstol Juan. A esta conclusión han llegado los padres de la iglesia primitiva, entre ellos Justino Martir, Ireneo, Clemente de Alejandría y Tertuliano.
Por lo dicho, podemos concluir sin temor a equivocarnos que el Evangelio de Juan, las Epístolas de Juan y el Apocalipsis tienen un mismo autor, el apóstol Juan.