Creo que los entornos familiares de esta época, sufren algunas crisis de ¨Modelos referentes¨.
Escucho a muchos niños y adolescentes preguntarse por decisiones o actitudes de sus padres que los dejan en la confusión e incertidumbre.
Padres y madres que han perdido el rumbo de sus vidas y llevan hacia la deriva los ideales y el liderazgo en sus hijos. Se permiten a sí mismos la mentira, la ira descontrolada, la falsedad y el engaño. Hacia afuera todo es “Apariencia” pero hacia adentro de casa, la realidad es otra.
¿El resultado? Hijos que ya no confían en sus padres, parejas que ya no se respetan el uno al otro e inestabilidad en esas relaciones. Es triste descubrir que muchos parámetros éticos y morales fueron dando paso al relativismo y a la confusión. La falta de definiciones y de límites en la conducta ha generado desborde y descontrol.
Quizá no te haya resultado muy alentadora esta introducción. Lejos de ser fatalista en mi mirada, sólo quiero que hagas una pausa para revisar tu vida desde adentro hacia afuera. Aparentar ser lo que no eres, es un trabajo infructuoso y desgastante.
La Palabra de Dios llama a esto mentira, engaño y falta de integridad. Si tus convicciones, con respecto a lo malo y a lo bueno están borrosas, no esperes que tu familia encuentre fácilmente claridad en sus ideas. Mucho menos esperes que tus hijos se sientan seguros y confiados.
Jesús quiere acompañarte en este proceso. Su Palabra es Verdad y te brinda todos los principios que necesitas para apuntalarte en la vida sabiendo elegir y discernir hacia lo correcto.
Su Palabra Es VERDAD y traza LA VERDAD para que andemos en ella. Andar en la luz de su Palabra ilumina nuestros pensamientos y nos transforma hacia un carácter íntegro y auténtico. No hay nada más sano para los tuyos que seas una persona auténtica, donde lo que dices ser coincida con lo que en verdad eres.
PENSAMIENTO DEL DÍA:
La integridad es hacer lo correcto aun cuando no haya espectadores.