¿Cuál es el modo que tu hijo o tu hija utiliza para nombrarte? ¿Te dicen papi? ¿Ma? ¿Madre? ¿Papito? ¿Padre? O simplemente usan tu nombre de pila.

 

La manera en que te nombran, describe en parte la calidad de la relación. A mayor confianza e intimidad, más cercanía en el trato. Jesús tenía una relación tal con su Padre que lo llamaba “Abba”. En el idioma arameo, era el diminutivo de Padre o de papá. Traducido al castellano, seria “Papito”. Joachim Jeremías, un profesor y teólogo escribió que: “En ningún lugar de la literatura de oración del antiguo judaísmo aparece esta invocación de Dios como Abba, en cambio Jesús siempre la usaba al orar”.

La vida de oración de Jesús fue de intimidad, confianza, frecuencia y comunión con su papito. Todas las situaciones que vivía en su transitar por este mundo eran llevadas en oración a la presencia del Padre. De madrugada lo buscaba y en la soledad se encontraba con Él. Eran sus instancias de renovación, de dirección de consuelo y de entendimiento. Como hombre necesitaba orar, para luego enfrentar el servicio.

Entonces, si Él lo hacía, ¡Cuánto más nosotros! El ejemplo de Jesús nos motiva a crecer en este ejercicio. A través de la oración, no solamente conocemos lo que Él quiere para nosotros, sino que conocemos más acerca de Su Persona.

En medio de la rutina de nuestra vida cotidiana, apartar un tiempo, estar a solas con nuestro Padre y buscar esa intimidad nos transforma. Seguramente no debe ser fácil para ti hacerlo posible. Los problemas, las ocupaciones y responsabilidades urgen ¿No es así? Piensa que a Jesús le ocurría lo mismo.

Él no vivía en un monasterio, Él recorría las calles, sanaba enfermos, alimentaba a los hambrientos, extendía el reino de Dios en la Tierra, pero nada robaba sus momentos a solas con el Padre. La oración establece una atmósfera espiritual en la cual el cielo se abre y descubrimos más de Dios de nosotros y de sus propósitos.

PENSAMIENTO DEL DÍA:

Si cada día oramos al Padre en lo íntimo, entonces en lo público, los demás verán cada día en nosotros al Padre.