Gracias por su consulta. Efectivamente, el testimonio bíblico es abundante y contundente para demostrar que el Señor Jesucristo es 100% divino y 100% humano. Veo que esto lo tiene muy claro, tal cual como debe ser. Su duda sin embargo reside en el hecho de si durante el tiempo que estuvo en la tierra, el Señor Jesucristo manifestó los atributos divinos como omnisciencia, omnipotencia y omnipresencia. Al respecto, es necesario tener en mente que el Señor Jesús jamás dejó de ser Dios mientras estuvo en la tierra en su primera venida, sin embargo, algunos de sus atributos como Dios, quedaron, velados o cubiertos, por la condición humana que tomó. De esto da amplia cuenta textos bíblicos como Filipenses 2:5-11 donde dice: Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Cristo comparte la misma naturaleza y esencia de Dios Padre, sin embargo, no pensó que eso fuese algo digno de ser explotado para su propia conveniencia sino que se despojó a sí mismo. Esto es lo que los teólogos llaman la kenosis, o vaciamiento de Cristo durante su encarnación, lo cual no quiere decir que Cristo renunciase a ningún atributo de su deidad, sino que tomó sobre sí las limitaciones de la humanidad. Esto implicaba un velo sobre la gloria que tuvo antes de su encarnación. Sin embargo, algunos atributos divinos tuvieron plena manifestación durante la encarnación de Cristo. Por ejemplo, el Señor Jesús conocía los pensamientos de la gente, antes que la gente pronuncie palabra. Esto habla de su omnisciencia. El Señor Jesucristo manifestó poder creador en las bodas de Caná al transformar el agua en vino. Demostró poder sobre la naturaleza, la enfermedad, la muerte, demostró que es más poderoso que Satanás y sus demonios. Esto habla de su omnipotencia. En cuanto a su omnipresencia, es decir la capacidad de estar en todo lugar del universo al mismo tiempo, no se puede afirmar que se hubiera manifestado durante su encarnación. Parece que este atributo quedó velado por su naturaleza humana mientras el Señor Jesús estuvo físicamente en la tierra, sin embargo, hoy en día este atributo y también todos los demás atributos divinos están manifestándose plenamente en la persona gloriosa del Señor Jesucristo.