Me gustaría sugerir algunos pasos sencillos pero efectivos para su crecimiento espiritual.
En primer lugar, decídase servir al Señor. Con esto no estoy sugiriendo que necesariamente Usted se haga un misionero o un pastor o un obrero a tiempo completo. Aunque no seria nada malo pensar en eso.
Pero más bien le estoy sugiriendo que tome la decisión importante de servir al Señor en cualquier lugar que el Señor le ponga. Después de recibir por fe a Cristo como Salvador, todo creyente debería decidir quien va a ser el amo o el patrón de su vida. Josué 24:15 dice: «Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quien sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del rió, o a los dioses en cuya tierra habitéis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová».
En este versículo, el Espíritu Santo a través de Josué este poniendo a su pueblo en una disyuntiva. El asunto a decidir era a quien iba a servir el pueblo. Las alternativas eran únicamente dos. Jehová o los ídolos. Josué decidió que Jehová seria su amo.
Igual es hoy en día, mi amigo, Usted tiene que decidir quien va a ser su amo. Sus alterativas también son únicamente dos. Jesucristo o los ídolos. Cuando hablo de ídolos no necesariamente me estoy refiriendo a imágenes o pinturas o esculturas ante las cuales mucha gente se inclina en actitud de reverencia. Un ídolo podría ser sus estudios, o su novia, o su deporte favorito o su profesión, etc.
Un ídolo es todo aquello que ocupa el primer lugar en su vida. Que tal si sigue el ejemplo de Josué y decide servir con todo su ser a Jesucristo. Deje que Cristo sea el amo o el Señor de su vida. Si Usted decide servir a Jesucristo, Romanos 12:1-2 tiene una hermosa promesa para Usted. Dice lo siguiente: «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta».
Todo creyente que decide ser un siervo del Señor Jesucristo y lo demuestra por medio de no conformarse a este mundo y en lugar de ello permite que la palabra de Dios transforme su mente, podrá conocer y comprobar en la práctica la voluntad de Dios que es agradable y perfecta. Usted, podrá también conocer la voluntad de Dios y comprobara que es lo mejor cuando decida ceder el control de su vida a Cristo.
Una segunda sugerencia que me gustaría hacer para que Usted crezca espiritualmente es que diariamente tenga un tiempo devocional. Este tiempo devocional es recomendable tenerlo a la mañana antes de comenzar las actividades habituales. Esta fue la experiencia del salmista, según Salmo 5:3 donde dice: «OH Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentare delante de ti y esperare».
Durante el tiempo devocional debe haber lectura y meditación de la palabra de Dios y un tiempo de oración por necesidades especificas. El tiempo devocional debería ser un hábito en la vida de todo creyente, a tal punto que todas las actividades diarias quedan subordinadas al mismo.
Una tercera sugerencia que me gustaría compartir con Usted querido amigo, es que asista fielmente a las reuniones de una iglesia doctrinalmente sana. Una iglesia local doctrinalmente sana es aquella en la cual la Biblia es el único fundamento de doctrina y practica y en la cual esta es enseñada de una manera sistemática.
Trate de involucrarse lo mas que pueda en la iglesia y notara que poco a poco sus talentos y dones que el Señor le ha dado van perfeccionándose mas y más para la gloria de Dios y la edificación del cuerpo de Cristo.
Una cuarta sugerencia para crecer espiritualmente es que busque ser discipulado por un hermano maduro de la congregación o por uno de los pastores o lideres de la iglesia. El discipulado cristiano es el aprender al lado de un maestro. Todos nosotros pasamos por esta etapa en nuestra vida cristiana. Hubo una persona madura Espiritualmente quien nos ayudo a crecer en el conocimiento y más que todo en la práctica de los principios bíblicos de la vida cristiana.
A través de un proceso de discipulado personal, Usted no solo podrá acumular conocimiento intelectual sino que será animado a vivir lo que intelectualmente ya sabe. En este proceso de discipulado, Usted será guiado paso a paso a imitar a su maestro, quien a su vez estará imitando al Señor Jesucristo. Es interesante notar que el discipulado es una pieza fundamental de la gran comisión. Mateo 29:19-20 dice: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amen».
La orden expresa es hacer discípulos. ¿De que forma? Bautizándoles, esto es que por medio del bautismo den testimonio publico de su fe en Cristo como Salvador y también enseñándoles que guarden o cumplan todas las cosas ordenadas por el Señor, esto es, mostrando con la vida de uno la manera como vivió el Señor Jesucristo.
La quinta sugerencia que me gustaría compartir con Usted, es que para crecer Espiritualmente necesita depender del poder del Espíritu Santo, quien mora en Usted. Recuerde que su vieja naturaleza pecaminosa fue privada del poder que antes tenia sobre Usted, y esto trae como resultado que Usted este en capacidad de decir no a cualquier insinuación o tentación a pecar. Usted como hijo de Dios tiene el poder para vivir una vida sin pecado.
Eche mano de ese poder, dependa del Espíritu Santo para vivir una vida santa. Si por su propia voluntad Usted decidió pecar, recuerde que esto no es el fin de todo, recurra al mecanismo de la confesión y restauración que encontramos en 1ª Juan 1:9 donde dice: «Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad». Ser guiado por el Espíritu Santo no es sinónimo de una vida sin pecado sino de una vida que es sensible al pecado y arregla la situación cada vez que peca.
La sexta y última sugerencia para crecer Espiritualmente es que aproveche de toda la literatura cristiana que este a su alcance. Busque libros sobre doctrina bíblica. Lea libros sobre ética cristiana. Lea biografías de grandes hombres de Dios que le motivaron a seguir su ejemplo.
En este campo le sugiero aprovechar nuestra literatura, para nosotros será un verdadero placer ayudarle de esta manera.