¿Qué son las fiestas religiosas? ¿Qué fiestas religiosas celebran los cristianos evangélicos y por qué?
Las fiestas religiosas son conmemoraciones periódicas de hechos propios de determinada religión. No se debe confundir las fiestas religiosas con las fiestas solemnes que Dios instituyó para que sean observadas en una determinada época de su historia del pueblo de Israel. Los cristianos evangélicos no celebramos ninguna fiesta religiosa por cuanto está expresamente prohibido por la palabra de Dios.
Miremos lo que dice Colosenses 2:16 «por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo»
En la libertad que tenemos en Cristo, los creyentes no estamos dentro de un riguroso sistema que establece los alimentos que podemos comer o los alimentos que estamos prohibidos de comer, como sucedía en antaño con el pueblo escogido de Dios.
Igualmente, los creyentes no estamos bajo un riguroso régimen de guardar días de fiesta, cualesquiera que sean, como lo hacía el pueblo de Israel en el pasado.
Por tanto, no debemos preocuparnos en absoluto por saber cuando es luna nueva, para saber cuándo celebrar los días de fiesta.
Tampoco debemos observar los días de reposo como lo hacía el pueblo de Israel antes de la venida de Cristo. Por este motivo, los que hemos aceptado a la Biblia como nuestra norma de doctrina y práctica, no celebramos fiestas religiosas de ninguna índole.
Las fiestas solemnes que Dios instituyó para que fueran observadas por el pueblo de Israel, fueron una manera de anunciar que en el futuro vendría el cumplimiento de lo que esas fiestas solemnes prefiguraban. Todo lo que las fiestas solemnes presentaron en forma pictórica fue cumplido por Cristo en su primera venida y en razón de eso ya no es necesario celebrar, a partir de la primera venida de Cristo, ninguna fiesta solemne.
En el primer siglo, una iglesia local optó por darse a la celebración de fiestas religiosas, entre otras aberraciones de un ritualismo caduco. Esto fue motivo más que suficiente para que el apóstol Pablo les exhorte duramente. Ud. puede informarse sobre esta exhortación leyendo la Epístola de Pablo a los Gálatas.
En lo que nos concierne mire lo que les dijo. Gálatas 4:10-11 dice: «Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros»
El hecho que los creyentes de Galacia estuvieran celebrando fiestas religiosas, pues a eso se refiere la Biblia cuando dice que guardaban los días, los meses y los años, fue considerado por Pablo como una negación de lo que él les había enseñado.
Por todo esto es que los creyentes evangélicos no celebramos fiestas religiosas. Aún la Navidad o la así llamada semana santa, para nosotros, los creyentes, no son fiestas religiosas que debemos celebrarlas por obligación.
Son simplemente ocasiones en las cuales nuestros pensamientos se elevan hacia el hecho glorioso de la encarnación de Cristo en la persona de Jesús en el caso de la Navidad y hacia la cruenta muerte de él en el caso de la llamada semana santa. Pero como bien ha señalado alguien, para el creyente piadoso, todos los días son Navidad y también, todos los días son buenos para recordar que el niño de Belén también fue el Cristo del Calvario.