“A preguntas sencillas, respuestas sencillas”. Algo que he aprendido a lo largo de los años y sobre todo en la crianza de mis hijos es que: “debemos dar respuestas sencillas”.
A veces nos complicamos la vida tratando de dar explicaciones a cosas que solamente la fe puede entenderlas y que de eso están llenos los niños; la capacidad hermosa de creer y confiar porque uno tiene la confianza en eso también.
El testimonio de Abraham había colmado el corazón de su hijo de tal manera que sólo podía conjeturar en: “si papá dice que Dios proveerá, así será”. La teología no iba a explicar tanto como la fe en acción.
¿Eres un vocero de la fe?, ¿la gente puede llegar a creer algo que dices porque ven que siempre crees lo que Dios dice?. Créeme si te digo que Dios puede proveer cualquier cosa en tu vida para mostrarte su gracia y poder.
Detente a conversar con Dios. Él sabe cómo proveerse de todo para que encuentres satisfacción en Él.