Dejemos por sentado que Dios no tiene problemas de memoria, no necesita que le recordemos lo que ha dicho o prometido, pero el hecho de que nosotros recordemos sus promesas habla de nuestra fe y confianza en lo que Dios ha dicho tiempo atrás.
Aunque este versículo habla del pacto de Dios con Moisés y sobre el pueblo de Israel podemos tomar en cierto modo para nosotros, la verdad de que Dios está dispuesto a perdonar y restituir a todo aquel que habiendo pecado se humilla y reconoce su maldad.
Vemos esto reflejado en la historia del hijo pródigo, y también lo dice el apóstol Juan: “si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos…”
El carácter de Dios se muestra aquí: Él es Justo y castiga el pecado, pero también muestra amor dándonos perdón.
Habla con Dios este día, acércate a Él, puede ser mientras tomas un café.
¿Conoces a Dios?
¿Acudes a Él con fe?
¿Confías en sus promesas?