Job 42:1-2 Respondió Job a Jehová, y dijo:
Yo conozco que todo lo puedes,
Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
Es curioso cómo mal entendemos los términos y los significados de las palabras muchas veces y juzgamos porque no vemos aquello que pensamos o entendemos que debería pasar, simplemente por un error en el término; por ejemplo: “quebrantamiento”, para muchos es romper en llanto por el arrepentimiento y sentimiento de culpa por un pecado cometido, entonces al no ver llantos ni lágrimas, pensamos que no se ha quebrantado; gran error y terrible manera de juzgar a los demás.
Cuando llegamos a este pasaje de Job vemos su quebrantamiento, no leemos que lloró o que digo gritos de agonía, sino que se humilló y reconoció la autoridad de Dios sobre él. Parte del quebrantamiento es admitir las culpas y asumir las responsabilidades del pecado, tiene que ver con una decisión consciente de dejarse moldear por Dios, dejar de ser duro y poner resistencia, abandonarse a las manos de Dios y permitir ser transformado por Él. A veces las lágrimas y el llanto es parte de este proceso, pero no es algo emocional sino una decisión espiritual. Job reconoció la soberanía de Dios y que nada podía ocultarle, eso te quiebra y te hace humillar. Tómate un café con Dios y permite que Él te moldee.
¿Reconoces el poder de Dios sobre tu vida?
¿Te resistes a su voluntad?
¿Necesitas quebrar tu vida y voluntad ante Dios?