Job 31:35 ¡Quién me diera quien me oyese!
He aquí mi confianza es que el Omnipotente testificará por mí,
Aunque mi adversario me forme proceso.
En lo personal no soy un gran ejemplo de persona, tengo fallas y cometo miles de errores; trato de sobreponerme a los fracasos personales y las caídas y soy consciente que sólo por la gracia de Dios me mantengo en pie. Justamente por eso me siento identificado con Job; aunque tenga a todo el mundo en contra puedo confiar en Dios. He pecado lo confieso y me han tildado de muchas cosas por eso, me juzgaron y hasta me dijeron que no era hijo de Dios por lo que había hecho; entiendo que para el corazón humano, que no ve las cosas como Dios, este tipo de pensamientos y actitud es casi de esperar; pero a mi favor puedo decir que yo me mantuve firme en mi confianza en Dios.
Las acusaciones y adversidades no definen quién es Dios, al contrario a través de ellas puedes ver cómo es Él, su poder y gracia actuando a tu favor. Las acusaciones y adversidades si revelan tu carácter y tu fe. No te dejes influenciar por ellas, no te dejes derrotar, mira hacia el cielo y clama a Dios; Él es el Omnipotente, todo lo puede y todo lo hará y está de tu lado. Tómate un café con Él y afirma tu confianza en Dios.
¿Te preocupa que te acusen o juzguen por tus pecados y errores?
¿Sientes que Dios está distante en medio de los problemas?
¿Puedes aferrarte a Él en medio de la adversidad?