Creo que todos nos preguntamos cómo reconocer al que no es hijo de Dios y viendo lo que dice la Biblia sobre las características de aquel que no conoce a Dios es un tanto simple, porque la gran diferencia radica en dos palabras: Amor y Misericordia. En este pasaje comienza el capítulo 24 diciendo: “porque los que no le conocen”… “hacen dormir sin ropa al desnudo.” La indolencia, la falta de amor y misericordia hace que los hombres realmente sean despiadados, no les importa la situación del semejante, sólo se preocupan por sí mismo. En cambio Jesús dijo: “ellos sabrán que son mis discípulos cuando vean como se aman”.
Mi pregunta ahora cambia: ¿estoy mostrando el carácter de un hijo de Dios o soy indolente con la necesidad ajena?. En palabras de Jesús: “es fácil amar al que me ama y ayudar al que me ayuda”, pero el verdadero amor se muestra en interesarme en aquellos que están fuera de mi circulo de preferencia, en aquellos extranjeros, en los que quizás solamente necesitan un poco de atención y cariño. El mundo es muy cruel lastimando constantemente a los que no tienen como defenderse, el bullying emocional, físico y aun espiritual, si somos hijos de Dios marquemos la diferencia, hagamos lo correcto y abriguemos al que lo necesita. Busca a Dios hoy y crea en ti un carácter que sea un reflejo de Él.
¿Conoces a Dios?
¿Los demás saben que lo conoces?
Muestra amor hoy por algún extraño, puedes ser cediendo el asiento en el bus.