Meditar implica tomarse el tiempo para considerar algo, hacer un recuento en nuestra mente de los progresos y desgastes en nuestro andar. Muchos de nosotros, la verdad, es que no nos detenemos a considerar cómo es nuestro andar ni por dónde vamos. Caminamos, deambulamos, vamos de aquí para allá llenos de actividades y de pensamientos que pocas veces tienen sentido o una dirección correcta hacia lo que Dios quiere.
Así que el desafío de hoy es que medites sobre tus caminos, esto debes hacer:
1- Haz un alto y fíjate cuál es tu estado espiritual.
2- Lo que estás haciendo te identifica con Cristo
3- Separa un tiempo para orar y leer la Biblia
4- Cuéntale a alguien de lo que estás haciendo en tu vida.
¿Vas a seguir por ese camino o lo vas a poner ante Dios?