“Sí” y “Pero”. Dos palabras que dicen mucho por separadas pero no dicen nada si van juntas. Sí, te perdono, pero que sea la última vez. Sí, está bien, perdóname, pero recuerda que tú también me ofendiste. Sí, lo haré, pero cuando tenga ganas. Sí, te prometo que haré todo lo que el médico me recetó, pero los fines de semana no me pidas que lo cumpla. Sí, en verdad tengo muchas cosas que cambiar en mi vida, pero no me digas que soy el único en la iglesia, todos llevan una vida mediocre. Sí, voy a romper con esta relación porque no me conviene, pero nunca más confiaré en nada ni en nadie, se acabó. Sí, es una buena persona, todos dan buen testimonio de él, pero desconfío de esto y aquello. Sí, a partir de hoy prometo levantarme más temprano para tener un tiempo de calidad con Dios, pero mañana es sábado, mejor comienzo el lunes. Sí, estoy dispuesto de aceptar el reto de ser parte de la obra misionera, pero espera que ahorre algo más de dinero para asegurarme el sustento, por lo menos de un año en el ministerio.

Agrega tú a esta lista las variantes que quieras, las que puedas, las que han sido o son parte de tu experiencia. Una experiencia de intentos fallidos, fracasos, e incompetencia. Dos palabras, conjunción fatal. El “sí” te impulsa, el “pero” te desanima. El “sí” te hace olvidar tus fracasos pasados, el “pero” te los trae a la memoria. El “sí” te renueva las fuerzas por la esperanza, el “pero” te resta las ganas. El “sí” está promovido por Su Espíritu, el “pero” es consecuencia de una raza caída. El primer “pero” de la historia humana está en el capítulo tres de Génesis: “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales de la tierra.” Si quieres vivir sobre el nivel de la mediocridad tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas. Esto lo alcanzarás solamente con las fuerzas de Aquel que es capaz de fortalecerte en todo. Apunta arriba, sé optimista, regula tu ánimo en el Señor y ¡BASTA DE “PEROS”!

Pensamiento del día:

Si vives mirando para atrás andarás de tropiezo en tropiezo.