Imagínate 38 años sufriendo un dolor. Este hombre de la historia estaba enfermo, discriminado socialmente, triste, enojado con la vida y con su situación, esperando un milagro que evidentemente, pensaría que no iba a llegar nunca más.

De repente, un día deja de ser igual a todos los días porque Jesús pasa por ese lugar, por SU LUGAR, y lo cambia todo. Pero fíjate la manera de acercarse del Maestro, Jesús le dice: ¿Quieres ser sano? Puedes estar preguntándote en este mismo momento al leer el relato, por qué Jesús le hace una pregunta tan obvia. Creo que el Señor ¬quiso despertar en este hombre una realidad.

Él estaba acostumbrándose a este malestar. Si bien estaba cerca de la posibilidad del cambio, nada había ocurrido por 38 largos años. ¿Sabes? Nosotros también nos acostumbramos a cosas que no podemos cambiar.

Reconocemos errores, limitaciones, pecados, malos hábitos, malas relaciones, malas costumbres, malestares que no nos permiten salir de ese lugar de parálisis y estancamiento, pero ahí quedamos tirados, postrados, cerca del milagro, pero sin alcanzarlo.

Quizá tu propio sistema de creencias te engañe y te convenzas de quedarte así. O posiblemente tienes la tendencia en lo personal de acostumbrarte a que las cosas sigan mal y te conformas. Puede ser que pienses que el Señor tiene milagros para otros y no para ti. No te quedes a la orilla del estanque. ¡Reclama tu cambio! No te acostumbres a estar mal.

No te acostumbres a la mediocridad. No te acostumbres a tolerar en tu vida el endurecimiento. No te acomodes a lo que crees que no puedes modificar.

Piensa en este mismo instante: ¿Qué cosas te gustaría meter dentro del estanque del movimiento de aguas? ¡Respóndele si realmente QUIERES SER SANO de eso y ponte en marcha hacia al cambio!! ¡Suelta, deja, entrega, pide consejo, habla con quien debes hablar, corta esa relación, perdona, confiesa anímate a iniciar ese proyecto, arregla, corrige! Tú sabes qué es lo que yo debería escribir en esta lista, pues…Hazlo tú.

Pensamiento :

Quien se resiste a cambiar se hace arquitecto de su deterioro.